GUADALAJARA, JALISCO.— La gran mayoría de las empresas tequileras le sigue apostando a que prevalezca la anarquía en la comercialización del agave, dado que esto les conviene para castigar su precio al máximo y así obtener mayores utilidades, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (Seder), Álvaro García Chávez.
También cuestionó que otros agentes económicos de la agroindustria no han hecho su parte para mejorar la comercialización del mezcal tequilero, como algunos dirigentes agaveros y el mismo Consejo Regulador del Tequila (CRT).
Sobre las organizaciones de agaveros, señaló que algunos grupos que se beneficiaron con recursos fiscales para establecer empresas de miel de agave, simplemente no han hecho lo suyo en el compromiso de operar tales fábricas, como ha sucedido en los casos de dos proyectos que ya deberían estar funcionando en las poblaciones alteñas de Capilla de Guadalupe y Capilla de Milpillas.
Trajo a colación que fue una mala decisión de la Secretaría de Agricultura federal y de la misma Seder haber apoyado con partidas de varios millones de pesos a cada una de las dos citadas empresas que no han cumplido con producir miel de agave. Acotó que otra empresa establecida en Cuquío (Nekutli) ya está exportando inulina, “pero no queda claro si consume agave de Jalisco o lo trae de Hidalgo de los socios que tiene en esta entidad”.
En cuanto al CRT, dijo que a pesar de “ya haber firmado un convenio de confidencialidad”, este organismo le entregó información desfasada de las estadísticas del inventario de agave que se tiene en todo el territorio de la denominación de origen del tequila, que incluye 181 municipios de cinco estados del país.
García Chávez refirió que son contadas las empresas que han tenido responsabilidad social en sus adquisiciones de agave en el momento actual de un precio castigado por la sobreoferta. Detalló que las firmas que han hecho la excepción de no castigar el precio son Sauza, La Madrileña, CDC (corporativo dueño de la marca Tequila Patrón), José Cuervo y Tequila Herradura, además de otras pequeñas, “porque la gran mayoría de las empresas tequileras le sigue apostando a que prevalezca el desorden en el mercado del agave”.
Hizo un recuento de que “en cuatro años se han acumulado apoyos gubernamentales por 250 millones de pesos a favor del agave, sin que aparezcan resultados importantes para el ordenamiento de la agroindustria del tequila”.
Al comentar sobre declaraciones que se han hecho por directivos de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, de la necesidad de una ley federal de plantaciones de agave para asegurar la vinculación obligatoria entre el campo y las destilerías, dijo que sería algo muy favorable para esta agroindustria.
Sin embargo, dijo tener sus dudas de que los industriales se comprometan a una ley de plantaciones que les obligue a comprar la materia prima en una relación de justicia.
Le revira a la Seder
El Consejo Regulador del Tequila (CRT) negó que se haya negado información a la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (DRJ) en torno al inventario de las plantaciones de agave azul, dado que se ha se ha proporcionado información “hasta donde lo permiten sus implicaciones técnicas y legales”.
Así lo expresó el director del CRT, Ramón González Figueroa, quien puntualizó que en el aspecto técnico, se tiene una información confiable en 91 por ciento de las existencias de plantas de agave en lo campos de cultivo, de acuerdo a la certificación del inventario por el Centro de Investigaciones Matemáticas de León, Guanajuato, una institución académica, integrada en la red de la Secretaría de Educación y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (SEP-Conacyt).
Sobre los aspectos legales, detalló que se informa hasta “donde lo permite el hecho de que las plantaciones son propiedad de los agricultores y esto supone contar con la anuencia de éstos”.
González Figueroa hizo notar que se tiene “una comunicación permanente con la Seder y la Secretaría de Agricultura y una prueba de ello es que representantes de estas dependencias participan periódicamente en las reuniones del comité agronómico del CRT”.
Este entrevistado arguyó que seguirá en el plazo inmediato el complejo problema de la sobreoferta de agave, si se considera que para 2008 habrá un inventario de 90 millones de plantas ya disponibles para su industrialización, cuando la demanda anual sólo requiere de 35 millones de mezcal, lo que remite a la necesidad buscar alternativas para resolver este problema, tanto en la coyuntura actual de sobreproducción, como en una solución de fondo para años sucesivos mediante la planeación estratégica de la cadena agave-tequila.
Milenio Online
