- Este sistema, patentado por el Grupo Arrigoni, garantiza un aumento de sombreado de hasta el 25 %
2000Agro/Redacción
El cambio climático es una realidad con la que los agricultores y viticultores están obligados a convivir. Basta recordar que, en los últimos 30 años, la temperatura media ha aumentado 1.8 grados centígrados en la región mediterránea, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial.
En el caso de las vides, esto revierte directamente en la fisiología de las plantas, su ciclo vegetativo y, claro está, en la calidad. Por eso, es necesario actuar inmediatamente para preservar los cultivos.
Arrigoni, gracias a su experiencia en el diseño y la realización de agrotextiles para el sector primario, ha estudiado protecciones específicas para las viñas, patentando el innovador Vigne Plus System, una solución de mallas y accesorios que aumenta el nivel de sombreado entre un 23 y un 25 por ciento y, al mismo tiempo, favorece un incremento de la producción de hasta el 30 por ciento.
Desde siempre es sabido que, en general, la temperatura influye en la fisiología de la vid. Puede acelerar las actividades metabólicas de la planta e incidir en la anticipación de la cosecha. Además, la madurez de los frutos es uno de los principales factores que influyen en la acumulación de metabolitos secundarios y determinan las características varietales de la uva.
Durante la maduración de los granos de uva, aumentan los niveles de azúcar, aminoácidos, fenoles y potasio, y al mismo tiempo disminuye el contenido de ácidos orgánicos, especialmente el ácido málico. En las regiones vitivinícolas donde se producen temperaturas muy altas u oscilaciones excesivas y repentinas, puede aumentar el riesgo de degradación organoléptica. Por ejemplo, el aroma afrutado, la acidez y el contenido en alcohol relativamente bajo por los que se distinguen los vinos blancos pueden verse muy afectados por estas situaciones.
Nuevos estudios
Por esta razón, Arrigoni está realizando diversos estudios tanto en ámbito universitario como en el campo. En el primer caso, en colaboración con la Universidad de Palermo, la empresa ha evaluado los efectos de la cobertura con mallas, concretamente con Iride Multi Pro Extra y Scirocco. En cambio, con la Universidad de Milán, el grupo lombardo está evaluando los efectos que tiene en la producción vitícola la cobertura al nivel de los racimos mediante sistemas de sombreado “de delantal”, utilizando diferentes coberturas ya disponibles, desde la mencionada Iride Multi Pro Extra hasta Robuxta LDF White.
Los primeros resultados arrojados por estos estudios demuestran, en primer lugar, que la malla tiene efectos significativos en la regulación de los efectos del clima, pues favorece la reducción de la temperatura durante el día y retiene la humedad relativa.
Otro factor que está resultando determinante es el sistema adoptado para la cobertura: el “delantal” es el de mayor rendimiento. Tiene un efecto positivo tanto en el estado hídrico de las plantas como en el contenido de clorofila.
Además, en términos generales, las mallas están mostrando un efecto significativo en la madurez fenólica de las uvas, unido a un mayor contenido de ácidos orgánicos y un menor contenido de azúcares, lo que repercute positivamente en la calidad futura del vino.
Fotografía: Arrigoni
