¡Descubra el mundo de la agricultura exótica!
La agricultura exótica involucra una gran diversidad de temas bajo el concepto de aquello diferente a lo convencional o desconocido para muchos. En la edición número 40 de la revista 2000 Agro presentamos una gama de artículos que se engloban en dicho concepto.
La producción de invernaderos es una verdadera revolución para la actividad agrícola, debido a las ventajas que trae consigo el empleo de tecnología que permite controlar temperatura, humedad y volumen de riego. Si a esto añadimos un cultivo como el huitlacoche, que sólo se produce en determinadas épocas del año, los beneficios para el productor pueden ser considerables.
Dentro del mundo de lo exótico se ubica el empleo de aromas que permiten controlar plagas. Con el uso de trampas, donde se involucran ciertas sustancias que atraen a insectos nocivos, los agricultores pueden proteger sus cultivos en forma eficiente. La ventaja mayor es que se puede sustituir o disminuir el uso de agroquímicos que cada vez están siendo más restringidos en los mercados internacionales.
La producción de etanol a partir de caña de azúcar o maíz es un planteamiento que en principio pareció exótico, pero que países como Brasil lo tomaron en serio y hoy han creado una verdadera industria. Frente a los precios volátiles del petróleo esta posibilidad comienza a resurgir en Estados Unidos y en México también existen proyectos para producir etanol a partir de cultivos agrícolas.
La hidroponía es una técnica de cultivo donde la tierra está ausente. Si a esto se agregan las ventajas de producir en invernadero y adicionamos un cultivo como el pepino europeo, es posible comercializar producto todo el año y con garantía de inocuidad, es decir que el producto sea saludable para los consumidores.
En la agricultura la utilización de injertos en cultivos como tomate hace posible obtener variedades resistentes a hongos que afectan la planta y generan cuantiosas pérdidas a los productores del campo.
Uno de los mundos desconocidos para la gran mayoría de los agricultores es el empleo de la biotecnología moderna, especialmente de la genética, para el mejoramiento de los cultivos agrícolas. Descubrir todas las posibilidades del uso de los genes abre un horizonte promisorio para los productores, ya que a partir de éstos se podrían obtener variedades resistentes a plagas y enfermedades, pero también mejorar los avances que ya se tienen en las técnicas tradicionales de mejoramiento genético.
En este mundo de lo exótico también encontramos el uso de energías renovables como los propios biocombustibles, la producción de biogás a partir de desechos agrícolas y pecuarios, y el empleo de energía solar para la actividad productiva, ya sea para bombeo, riego, cercos eléctricos, calentadores de agua o ventiladores para graneros.
Éstos son algunos de los temas que incluimos en nuestra edición número 40 de 2000 Agro.
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