A finales de mayo, el Senado de Brasil aprobó la subida de los impuestos PIS-COFINS a un amplio abanico de importaciones, entre ellas el etanol, en 11.75%
Sao Paulo.— Brasil espera beneficiar a la industria local de etanol, pero pone presión sobre los envíos de ese combustible provenientes de Estados Unidos, el principal exportador al país latinoamericano.
A finales de mayo, el Senado de Brasil aprobó la subida de los impuestos PIS-COFINS a un amplio abanico de importaciones, entre ellas el etanol, en 11.75 por ciento. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó el proyecto de ley la noche del viernes y el aumento entrará en vigencia de manera inmediata.
El etanol foráneo que llega actualmente a los puertos de Brasil es gravado con un impuesto de 9.25 por ciento, pero el importador obtiene un crédito que compensa por completo el arancel. “Este crédito acabará también cuando el gobierno suba la tarifa, así que se trata de un incremento real de 11.75 por ciento”, apuntó Tarcilo Rodrigues, analista jefe de la firma local de corredores y consultores Bio Agencia.
Brasil importó 357 millones de litros de etanol de Estados Unidos entre enero y mayo de este año, un 26 por ciento más que los 282 millones de litros de los cinco primeros meses de 2014, según datos del Ministerio de Comercio. Brasil es el segundo mayor productor mundial de etanol después de Estados Unidos, pero elabora su biocombustible a partir de caña de azúcar en lugar de maíz.
“Los envíos de etanol estadounidense ya no eran atractivos, pero el aumento del arancel enfriará totalmente el comercio”, dijo Arnoldo Correa, analista jefe de Archer Consulting. Por su parte, los inventarios estadounidenses de biofuel están cerca de sus máximos desde 2012 y los previos futuros podrían recibir presiones.
Fuente: Reuters, imagen
