Piden a los comerciantes mayoristas superar inercias para poder sobrevivir de la profunda crisis que hay en la red de distribución tradicional
MÉXICO.— Las centrales de abasto y los mercados mayoristas han perdido competitividad lo que genera una profunda crisis en la red de distribución tradicional y afecta la cadena alimentaria, desde la producción y transformación, hasta la distribución y comercialización de los productos, afirmó el presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), Alfredo Neme Martínez.
En el marco de la inauguración de la asamblea de la Conacca, el dirigente del organismo señaló que el sector enfrenta problemáticas como alta inseguridad, cultura empresarial incipiente, mínima infraestructura de operación, elevado costo en la adquisición de bodegas, crecimiento desmedido del comercio al menudeo, ausencia de tecnologías de información de mercados, carencia y falta de aplicación de reglamentos internos, falta de modernización de operación del comercio al mayoreo, ausencia de tecnología de innovación de manejo y distribución, así como altas mermas y desperdicios por manejo inadecuado de mercancías, entre otras.
Neme Martínez comentó que la fortaleza de las tiendas de autoservicio radica en la asesoría y gestión de grandes despachos, con lo cual logran la justificación de sus operaciones “depredatorias” en perjuicio del comercio tradicional.
Por tal motivo, dijo, “hemos logrado conjuntar esfuerzos con siete organizaciones cúpula de diferentes sectores para contratar un despacho de expertos en cabildeo y políticas públicas que nos dirijan en las gestiones que deberán hacerse para lograr los resultados que se requieren para elevar el convenio de buenas prácticas”.
En opinión del presidente de la Conacca, los retos que tienen los agremiados a esta confederación es reconstruir cadenas de valor alimentarias, rediseñar el rol de las centrales de abasto, conseguir que la modernización del sector sea estrategia del desarrollo nacional, así como la racionalidad económica y social de la actividad comercial.
Lo anterior, agregó, responde a que las centrales de abasto son zonas estratégicas de seguridad nacional “porque diariamente llevamos el 70 por ciento de la producción agropecuaria y pesquera nacional a todos los canales tradicionales y modernos de distribución al menudeo”.
Igualmente se pronunció por que el derecho a la alimentación se eleve a rango constitucional como garantía individual de los mexicanos y obligación ineludible de los tres niveles de gobierno y pidió a los legisladores federales concretar la Ley Nacional de Abasto a fin de eliminar la pobreza alimentaria que existe en el país.
2000 Agro
