Agroindustria

Confirma la UNAM contaminación de plantas originarias por maíz transgénico

Dada la dispersión del maíz genéticamente modificado, existe el riesgo biológico de que, eventualmente, lleguen a las variedades mexicanas y a la cadena de producción y consumo; los genes, una vez inoculados, producirían elementos que impedirían su ingesta, subrayó.

En ese sentido, el académico de la Universidad Autónoma de México, Antonio Serratos Hernández, consideró imprescindible implementar programas de apoyo para quienes cuidan y producen este cereal.

Asimismo, subrayó la necesidad de una ley que incentive a los casi dos millones de pequeños productores que resguardan las cerca de 60 razas criollas de esa planta, y las más de nueve mil colecciones, lo que le da a la nación la mayor diversidad cuantitativa en el planeta.

Esas disposiciones, que deben ser públicas, legales, sociales y económicas, deben desarrollar, además, métodos de mejoramiento, pues los maíces del país pueden tener rendimientos importantes.

En tanto, Alma Piñeyro Nelson, estudiante de doctorado del IE y colaboradora en la investigación, comentó que muchas de las técnicas de laboratorio que se utilizan en otros territorios para detectar la presencia de transgenes, no funcionan al ciento por ciento en variedades nativas.

Pueden proporcionar información poco precisa e incurrir en falsos negativos, es decir, explicó, pueden no detectar transgenes en las variedades propias; ante la situación, urge que los métodos moleculares se adapten a las plantas mexicanas, muchas de ellas únicas en el mundo.

El trabajo del grupo de Álvarez-Buylla puntualiza que los criterios de bioseguridad para un país que es centro de origen y diversificación del maíz, y otras especies de plantas cultivadas como México, no pueden ser los mismos que los empleados en naciones que no tienen ese papel, y con sistemas agrícolas distintos.

Fuente: La Jornada Online

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin