En México el 77 por ciento del agua concesionada se destina al sector agropecuario y principalmente se usa para riego. Sin embargo, los productores no cuentan con sistemas tecnificados, por lo que se desperdicia el agua con malas prácticas de riego.
De acuerdo con el último análisis de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con respecto al uso en el sector agropecuario, detalla que el abasto de agua en el país no está equilibrado, ya que mientras en el sur se concentra el líquido de las precipitaciones, en el norte se debe recurrir al agua de las presas.
A este escenario se suman las prácticas de riego, ya que en lugar de humedecer la tierra y el cultivo con sistemas tecnificados que lo hagan en las cantidades correctas y de arriba abajo, la mayoría de los productores lo hace con mangueras sobre la superficie sembrada, lo que ocasiona el desperdicio.
El estudio también revela la sobreexplotación de los acuíferos ante la gran demanda del líquido y la escasez que se va acrecentando en el país.
De los 653 mantos acuíferos, 104 se encuentran sobreexplotados, por lo que el 60 por ciento del agua subterránea se obtiene de mantos sobreexplotados.
«Hasta 2004 se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación la disponibilidad de 202 acuíferos, en éstos se extrae poco más del 80 por ciento del volumen total de aguas subterráneas», señala el análisis de la Conagua.
Además, para 2025 la oferta de agua por precipitación y presas será cada vez menor si no se aplican buenas prácticas de riego.
La Conagua recomendó compactar la superficie de los cultivos perennes, establecer hectáreas para invernaderos en sustitución de los cultivos anuales y modernizar la superficie con sistemas de riego.
De 2000 a 2004 se han incorporado 500 mil hectáreas de riego tecnificado ante la gravedad del desperdicio que se da del líquido en el agro, y que 78 por ciento del agua que se usa en la República Mexicana es para la producción agropecuaria.
Francisco López Tostado, subsecretario de Agricultura, afirmó que en los últimos cinco años la dependencia y la Conagua han incorporado cerca de 500 mil hectáreas al riego tecnificado, que se suman a las 900 mil existentes en el año 2000, más 200 mil que se establecerán en 2006, lo que significa llegar a un millón 600 mil hectáreas.
El país cuenta con obras hidráulicas para regar 6.3 millones de hectáreas, casi la tercera parte de los 20 millones que se cosechan anualmente; la superficie de riego significa el 54 por ciento del volumen nacional de producción de alimentos.
El consumo de agua por sector es 78 por ciento agropecuario, 12 urbano y 10 en la industria.
Fuente: Reforma
