La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura continuará desempeñando una función destacada en la transformación de los sistemas agroalimentarios de Pakistán
Ginebra, 19 de enero de 2023.— Con el objetivo de aumentar su eficacia, inclusividad, sostenibilidad y resiliencia; según las palabras pronunciadas por Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en una conferencia de las Naciones Unidas, se trata de un desafío que ha cobrado mayor urgencia tras las recientes inundaciones que han devastado el sector agrícola del país.
La Conferencia Internacional sobre la Resiliencia Climática de Pakistán que se celebra hoy en Ginebra, copatrocinada por el Gobierno de Pakistán y las Naciones Unidas, tiene lugar tras las inundaciones del pasado verano, que perjudicaron de forma especialmente destructiva a los sectores agrícolas del país asiático y a los pequeños agricultores que dependen de la agricultura para obtener sus medios de vida. Pakistán ya había sufrido inundaciones devastadoras en 2010 y se le considera uno de los diez países del mundo que más se han visto afectados por la crisis climática.
“La FAO continuará brindando apoyo al Gobierno de Pakistán, desde la respuesta inmediata hasta la recuperación a largo plazo y la creación de resiliencia”, declaró Qu Dongyu en la Conferencia, en la que intervinieron diversos dirigentes mundiales, entre ellos António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas; Muhammad Shebaz Sharif, primer ministro de Pakistán, y Emmanuel Macron, presidente de Francia.
Se calcula que en las últimas inundaciones resultaron dañados 4.4 millones de acres de tierras agrícolas (superficie de cultivo suficiente para abastecer a 14.6 millones de personas) y que se perdieron más de 800 mil animales. En total, el sector agrícola sufrió pérdidas por valor de más de nueve mil millones de dólares. Y, por encima, más del 80 por ciento de esas pérdidas fueron absorbidas por el subsector de los cultivos, lo que significa que la producción de alimentos se verá comprometida en un futuro inmediato si no recibe un apoyo considerable.
Participación de la FAO
El director general de la FAO instó a proteger los activos ganaderos, el último activo que les queda a muchas familias afectadas, así como a prestar apoyo urgente a los agricultores con el fin de asegurar la temporada de siembra del rabi.
Hasta la fecha, la FAO ha movilizado más de 25 millones de dólares y ha distribuido semillas y fertilizantes entre más de 600 mil personas afectadas. Además, según Qu Dongyu, se han completado las campañas de vacunación del ganado en la provincia de Balochistán y se están ultimando en Sindh, mientras que la distribución de piensos para el ganado comenzará en breve.
La FAO también ha liderado la preparación de la sección sobre agricultura, pesca y ganadería de la evaluación de las necesidades posteriores a los desastres y ha contribuido a la elaboración del componente sobre los medios de vida del Marco de las Naciones Unidas para la Recuperación, Rehabilitación y Reconstrucción Resilientes.
Para la aplicación del Marco, se necesitan urgentemente al menos cuatro mil millones de dólares con el fin de facilitar la recuperación inmediata del sector agrícola y sentar las bases de una resiliencia duradera.
Otros ejemplos del papel de la FAO en Pakistán incluyen el liderazgo técnico de la Iniciativa para la Transformación de la Cuenca del Indo, financiada por el Fondo Verde para el Clima. Gracias a este programa, cerca de 1.3 millones de personas que habitan en zonas vulnerables de la cuenca del río Indo mejorarán sus rendimientos y aumentarán los beneficios de su producción entre un 30 y un 80 por ciento. En total, unos 16 millones de personas se beneficiarán del programa, de forma directa o indirecta.
Más recientemente, la FAO ha iniciado la puesta en marcha de un programa financiado por la Unión Europea cuyo objetivo consiste en reactivar los recursos hídricos en Balochistán. Este proyecto pretende aprovechar los limitados recursos hídricos de la provincia y garantizar que se utilicen de forma más inteligente en el sector agrícola, junto con una mejor gestión de los pastizales para la cría de ganado.
“En Pakistán necesitaremos inversiones masivas y sostenidas para lograr la adaptación al cambio climático y la resiliencia, especialmente en los sectores agroalimentarios”, declaró el Qu Dongyu en la Conferencia.
“Es crucial de cara a garantizar una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medioambiente y una vida mejor para todos, es decir, las cuatro mejoras que constituyen el núcleo del Marco estratégico de la FAO para el próximo decenio”, señaló Qu Dongyu.
Fotografías: FAO Prensa
