Con la producción de 4.8 millones de toneladas de azúcar para 2010 el abasto del mercado mexicano está garantizado, aseguró Juan Cortina Gallardo, presidente del organismo empresarial
MÉXICO, DF.— Las expectativas de producción en México de 4.8 millones de toneladas de azúcar para 2010 serán cumplidas, por lo que el abasto nacional del endulzante está garantizado, aseguró Juan Cortina Gallardo, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
En el marco de la LXVIII Asamblea General Ordinaria de la CNIAA, Cortina Gallardo señaló que para consolidar la modernización alcanzada por la agroindustria azucarera en los últimos años “requiere que todos sus miembros, incluyendo las instituciones de gobierno responsables de regular el comercio y el abasto de azúcar, hagamos equipo para lograr acuerdos que den continuidad al buen momento por el que atraviesa el sector”.
Durante el acto se dio a conocer la permanencia de Cortina Gallardo al frente de la CNIAA, como parte de la estrategia para dar continuidad a los avances logrados en el sector “mediante el diálogo y el establecimiento de acuerdos que beneficien tanto a los productores de caña como a los industriales, dejando de lado confrontaciones basadas en posturas ideológicas o políticas”, informó el organismo mediante un comunicado.
La agroindustria azucarera aporta a la economía nacional 8.6 por ciento de la producción nacional agropecuaria, silvícola y pesquera; 2.1 por ciento del PIB manufacturero y 0.35 por ciento del PIB nacional.
Este sector agroindustrial tiene presencia en 227 municipios de 15 estados de la República Mexicana, en los que el cultivo de caña de azúcar ocupa 750 mil hectáreas; beneficia directamente a más de 2.2 millones de personas y genera 451 mil empleos permanentes y temporales, que representan 9 por ciento de la planta laboral agroindustrial.
En el aspecto laboral, la CNIAA destacó que el modelo de gestión de recursos humanos por competencia implementado en la industria azucarera en México, ha recibido diversos reconocimientos por parte de entidades como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien ha señalado que este mecanismo “ha roto paradigmas en las relaciones entre trabajadores y empleadores al ubicar en el mejoramiento de las capacidades laborales la fortaleza de esta industria”.
2000 Agro
