Los agroquímicos al contacto con el agua generan ácidos dañinos para la tierra, asegura
Tecpan, Gro. (México).— La directora general de Organia de México, Rosario Enríquez, alertó que debido al uso constante y prolongado de fertilizantes y químicos el suelo de la región perdió nutrientes, lo que ha afectado considerablemente la producción de cultivos, por lo que recomendó que los agricultores de las distintas cadenas productivas modifiquen sus hábitos de cultivo.
Los agroquímicos usados constantemente en la siembra de cultivos en la región, al contacto con el agua, generan ácidos dañinos para la tierra que matan la vida y la fertilidad de la tierra, lo que hace que cada vez sea más complicado tener buenas cosechas, es decir que gradualmente al paso de los años se ha reducido la producción, aseguró.
En entrevista, luego de encabezar una reunión con productores de esta región, exhortó a los agricultores a conocer las ventajas de usar fertilizantes orgánicos a base de sustrato de coco, los cuales, explicó, cuando reciben agua mantienen una humedad considerable, que reconstituye y regenera la tierra y fortalece el área de cultivo, lo que garantiza una buena producción.
Agregó que los sustratos y abonos a base de sustrato de coco son enriquecidos con minerales, pero en especial con microorganismos específicos que van directamente a repoblar la tierra para regresarle su fertilidad.
Rosario Enríquez manifestó que el año pasado, con el uso de los fertilizantes, fueron repobladas 950 hectáreas con palma de coco de alta calidad en tierras de esta región.
Asimismo, celebró que los productores han hecho conciencia de la necesidad de modificar las técnicas de cultivo y el uso de otro tipo de abonos, por lo que confía en que, de seguir así, en poco tiempo se eleve la producción de fruta en la región.
Insistió en que de acuerdo con los datos recabados por su empresa, se han registrado avances importantes en la regeneración de cientos de hectáreas que dejaron de producir, gracias al uso de abonos orgánicos a base de sustrato de coco.
Fuente: La Jornada Guerrero, imagen
