En 2017, la producción nacional fue de 246 mil toneladas, cifra récord para este cultivo
El espárrago es una planta herbácea perenne originaria de Asia, cuyo cultivo dura entre ocho a diez años. Se adapta a diversos tipos de climas. Se cultiva principalmente en el noroeste y el Bajío de México; sin embargo, existen regiones en el noreste con las características adecuadas para su óptimo desarrollo.
Esta hortaliza es considerada un alimento gourmet y dietético por su bajo aporte calórico, alto contenido de fibras, cualidades depurativas y antioxidantes, entre otras. Además, el consumo de este vegetal aporta un gran valor nutricional gracias a su contenido de vitaminas.
De las especies comestibles, una de las variedades que se cosechan en el mundo es el “blanco”, que al crecer debajo de la tierra, la ausencia de la luz del sol propicia que no se desarrolle el color característico.
Por sus propiedades y sabor, la demanda internacional ha crecido de manera significativa. En consecuencia, en los últimos seis años, la producción nacional creció a una tasa promedio anual de 15.4 por ciento.
La agricultura mexicana es la tercera con la superficie más extensa dedicada a este cultivo en el mundo. La disponibilidad del producto en los mercados es, también, cada vez mayor.
De acuerdo con cifras que presenta el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2017, el volumen de cosecha del tallo se ubicó en 245 mil 681 toneladas, y representó la cifra histórica más alta registrada en nuestro país.
El estado de Sonora es el principal productor de esta hortaliza, que aportó 59.7 por ciento del volumen total obtenido en una superficie sembrada de 15 mil hectáreas, con un valor de la producción de 5.7 mil millones de pesos.
Para 2018, de acuerdo con la Intención de cosechas del SIAP, la producción continuará en ascenso, para ubicarse en 282.5 mil toneladas; esto es, 15.0 por ciento más que lo alcanzado el año previo. Al mes de julio de 2018 se registró 75.2 por ciento del total esperado.
