Agroindustria

La comisaria de Agricultura de la UE aboga por una PAC fuerte

En la Reunión Ministerial realizada esta semana en Oulu, Finlandia, la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, dijo que era su máxima responsabilidad asegurar que la agricultura europea estuviese en línea con las necesidades y expectativas de la sociedad.

Fischer Boel habló en su discurso de las decisiones y emprendimientos de la Comisión Europea respecto a la política de “Asignación de recursos de la Unión Europea” (UE), por país miembro, en 2005, que decide la repartición de los recursos para el agro, que implicó un gasto de alrededor de cinco mil millones de euros más en 2005 (en comparación al año anterior).

Alrededor del 90 por ciento (unos 44,700 millones de euros) del gasto que la UE destina a su agricultura fue para los miembros “más antiguos”. De hecho, de cada euro gastado en 2005, la quinta parte tenía como beneficiario a Francia, con el 20.7 por ciento. Le siguió Alemania con el 13.5 por ciento, España (13.3 por ciento) e Italia (11.4 por ciento).

Además de los problemas que las subvenciones generan en el ámbito internacional por las distorsiones al comercio, los países del norte del bloque pelean por reducir las enormes cuantías destinadas a las ayudas al agro. Para ello se enfrentan al bloque de países que más ayudas reciben, entre ellos España y Francia, que quieren paralizar la reforma o, en su defecto, retrasarla. Pero, a pesar de que acepta que el asunto pueda generar una controversia, Boel insistió que la Política Agrícola Común (PAC) todavía puede desempeñar un papel fundamentalmente importante dentro de la UE.

No obstante, la comisaria compartió la visión de que la PAC puede llegar a desmantelarse o cambiar radicalmente. Pero insistió en que una política agraria fuerte es esencial para el bienestar de Europa.

“Para hacer esto necesitamos ideas claras acerca del modelo agrícola que queremos promocionar”, comentó Boel.

“El modelo agrícola europeo no debe verse como algo estático, rígido, fuera del tiempo y la realidad, sino como algo que es dinámico y evoluciona con el tiempo”, añadió la dinamarquesa.

Boel también insistió en profundizar la ampliación agrícola dentro de la UE ya que podría significar un gran éxito, y mencionó a la integración de los nuevos miembros a los mecanismos institucionales de la PAC y mercados de la UE como ejemplos a seguir. “No hay ningún motivo para que nosotros no debamos continuar de esta manera hacia el futuro. Pero tenemos que reconocer que el centro de la agricultura europea se ha movido hacia el este, con nuevos desafíos y aspiraciones”, afirmó.

“La importancia de promover el crecimiento y el trabajo en áreas rurales toma un nuevo significado cuando vemos la necesidad de modernización y reestructuración de Europa”, comentó Boel.

Respecto al comercio internacional, la comisaria opinó que el mismo también evolucionó. La globalización ha cambiado la naturaleza de la competencia, así como las oportunidades para las exportaciones. Los consumidores también han desarrollado una demanda cada vez más sofisticada.

“En un clima donde cada vez más consumidores buscan mayor calidad y se preocupan por cómo los alimentos se conectan al medioambiente, la protección de los animales y la seguridad, se genera un mayor valor productivo”, indicó.

Lo que es importante, comentó Boel, es que las políticas de la UE respondan a las circunstancias actuales. Además, agregó que el modelo europeo de agricultura personifica un conjunto de valores que refleja la diversidad agrícola de Europa, por lo que esto se debe preservar.

Fuentes: Teorema

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