Pronto llegarán las primeras 100 toneladas a las milpas
Yucatán, México.— La historia de deficitaria producción de maíz en Yucatán, con la consiguiente dependencia de las importaciones del grano, podría cambiar radicalmente en los próximos meses gracias a los primeros frutos de un esfuerzo conjunto del sector privado y centros de investigación.
El punto medular de esa transformación es un proyecto que se inició en 1998 y ha permitido desarrollar dos semillas criollas de maíz mejorada, llamadas Chichén Itzá y Sac Beh, con alto valor proteínico y elevado rendimiento, que puede ser hasta 200 por ciento mayor que el de las semillas criollas normales.
La variedad Sac Beh fue sembrada en un campo de Tizimín, dentro de un proyecto auspiciado por la Fundación Produce Yucatán. El gobierno del estado distribuirá las primeras 100 toneladas de la semilla en las próximas semanas, para su siembra en las milpas.
Debido a su contenido de proteínas, los investigadores consideran que su consumo masivo, comenzando por las tortillas, ayudará a combatir la desnutrición en los niños, un problema en el cual Yucatán tiene alta incidencia.
“Sac Beh es una semilla criolla de un maíz de grano blanco con calidad proteínica. Entre sus objetivos está elevar la producción de maíz en las milpas y al mismo tiempo atacar la desnutrición infantil”, dice Héctor Torres Pimentel, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en cuyo sitio experimental de Uxmal se dieron los primeros pasos del proyecto.
Fuente: Diario de Yucatán
