La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aseguró que México está libre de la fiebre aviar, aunque reconoció que existen algunas granjas en cuarentena, debido a la presencia de dicha enfermedad de baja patogenicidad, sin que hasta el momento represente un problema de salud pública.
En febrero, abril y junio pasados se detectaron en varios estados del país aves contagiadas con el virus H5N2, «totalmente diferente al que han encontrado en el sureste asiático», indicó el director de Sanidad Animal de la Sagarpa, José Ángel del Valle. Precisó que esas entidades son: Durango, Coahuila, Colima y Querétaro.
En tanto, las organizaciones Teyeliz, Defenders of Wildlife de México, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Conservación de Mamíferos Marinos, IFAW y Greenpeace México, señalaron que es fundamental que el gobierno mexicano frene totalmente la entrada al país de aves silvestres. Advirtieron que con declaraciones imprecisas «sobre acciones poco eficaces para detenerla, como establecer vigilancia epidemiológica sobre aves de corral», no se impedirá el ingreso de la fiebre aviar ni la de ninguna epidemia de este tipo.
José Ángel del Valle manifestó que las autoridades trabajan con los agricultores con el propósito de evitar la enfermedad, para lo cual se efectúa un muestreo cada 30 o 60 días. Acerca del pollo que exporta México, Del Valle afirmó que se certifica que cada embarque tenga el muestreo de bioseguridad de las propias granjas.
Sin embargo, las organizaciones ambientalistas no están de acuerdo con la Sagarpa. Recordaron al gobierno mexicano que la «fiebre aviar está fuera de control», y le recomendaron detener totalmente la entrada al país de aves silvestres.
Verónica Olguín, de Defenders of Wildlife de México, consideró peligrosa la entrada al país de aves silvestres que podrían estar infectadas. «Es claro que el tráfico de aves, mucho más que las granjas de corral o las especies migratorias, es la principal fuente de propagación de esta enfermedad», señaló.
Agregó: «México ha importado más de 100 mil aves silvestres de todo el mundo en los cinco años recientes, y esta cifra sólo abarca a los animales listados en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).»
A su vez, María Elena Sánchez, presidenta de Teyeliz, AC, subrayó: «Quién sabe cuántos cientos de miles de aves silvestres de especies no CITES son importadas. Si no se cierran las fronteras de inmediato, en cualquier momento puede entrar un ave infectada a México, como ha ocurrido en varios países.»
Cecilia Navarro, coordinadora de prensa de Greenpeace México, dijo que por los casos detectados, la infección puede darse lo mismo en los centros de acopio que en los de reproducción en cautiverio, e incluso, como ocurrió en Londres, en los centros de cuarentena.
Las organizaciones ambientalistas aseguraron que lo más importante es evitar la entrada de la enfermedad, porque una vez que llegue a territorio nacional puede infectar tanto a aves domésticas como silvestres, se vuelve mucho más difícil de controlar y constituye una seria amenaza para los seres humanos.
Para evitar la entrada y dispersión del virus de la fiebre aviar —conocido como H5N1—, las organizaciones ambientalistas proponen: prohibir la captura, importación y exportación de todo tipo de aves silvestres; no mezclar dichas especies con las que están en cautiverio o domésticas; incrementar la inspección de cargamentos de aves legales e ilegales en puertos, aeropuertos, fronteras, carreteras, vías de tren; evitar la matanza de pájaros silvestres como método para controlar la enfermedad; aislar las aves silvestres nacionales o exóticas en cautiverio; educar a la población sobre los riesgos asociados al hecho de tener esos animales, y evitar el contacto directo con ellos.
Fuente: La Jornada
