Organizaciones campesinas de México señalaron al gobierno federal como responsable de haber provocado la escasez de maíz blanco para consumo humano al autorizar y subsidiar la exportación de más de 1.5 millones de toneladas de grano a Estados Unidos, Centro y Sudamérica…leer más
Nancy Herrera
Durante el plantón llevado a cabo frente a la Secretaría de Economía; miembros pertenecientes al Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc), Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) y la Alianza Nacional de Organizaciones de Productores Agropecuarios y Pesqueros (ANPAP), demandaron la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) mientras entonaban “sin maíz no hay país”, “si se acaba el maíz, se acaba el país”.
Sumado a ello, Víctor Suárez, director ejecutivo de la ANEC, señaló que en repetidas ocasiones, el gobierno federal ha dado muestras de ser un “gobierno de empresarios para empresarios; el mejor ejemplo de esto lo constituye el gradual desmantelamiento de la producción campesina a partir de 1994 con la entrada en vigor del TLCAN”.
El gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Economía prefirió atender los intereses de corporaciones agroalimentarias como Maseca y Cargill, al permitir la exportación de maíz blanco con subsidios públicos para contrarrestar la escasez y precios altos de la oleaginosa en sus plantas de Estados Unidos, Centro y Sudamérica, agregó.
De esta manera se ha impulsado la concentración anticompetitiva en los mercados agroalimentarios y en la actualidad Maseca controla 85 por ciento del mercado de la harina de maíz,.además de que Cargill controla el puerto de entrada de las principales importaciones de maíz en el puerto de Veracruz, Ferromex y Kansas City Southern, añadió Víctor Suárez.
El precio internacional del grano pasó de 80 a 160 dólares la tonelada de maíz en el último año, debido a un incremento de la demanda para la elaboración de etanol y las crecientes importaciones de China. Sin embargo las autoridades mexicanas no reconocieron los peligros potenciales para nuestra seguridad alimentaría ni su impacto en los precios internos, argumentaron miembros del Conoc.
Entre las propuestas presentadas por las organizaciones campesinas para frenar el alza de las tortillas y la inseguridad alimentaría destacan impulsar un programa sexenal de fomento a la producción sustentable de maíz en la que se modernice la industria nixtamalera-tortillera, exclusión del maíz del TLCAN y acciones contra la concentración oligopólica y las prácticas anticompetitivas en el mercado alimentario.
Por último señalaron la importancia de investigar la responsabilidad de la Secretaría de Economía, la Sagarpa y Aserca, en la inseguridad alimentaría nacional.
Fuente: Teorema
