Con este recurso buscan evitar que la plaga del pulgón amarillo se mantenga en las parcelas para la próxima siembra de sorgo en La Laguna
Durango, México.— La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) destinará 20.5 millones de pesos para atacar la plaga del pulgón amarillo en la Región Lagunera de Coahuila y Durango, pero también en los estados de Veracruz, Puebla, Guanajuato y Morelos.
Ante el problema que se vive con los productores de sorgo en La Laguna de Durango y Coahuila, en 2015 la Sagarpa destinó 20.5 millones de pesos para la atención de la plaga ya señalada en los estados mencionados.
En estas entidades se realizaron recorridos de campo para constatar la situación del pulgón amarillo, así como reuniones con productores y autoridades, con la finalidad de establecer la estrategia para controlar la plaga.
Entre las medidas, destaca el control biológico para lo cual se produce un insecto altamente efectivo contra la plaga denominado crisopa, que se libera cuando las poblaciones son bajas, a fin de evitar que se incrementen.
En el caso de poblaciones altas de pulgón amarillo se utiliza el control químico con diversos productos que se rotan para evitar resistencias, además de las acciones de control cultural que implican la eliminación de socas (residuos de cosechas anteriores) y hospederos secundarios preferenciales.
Una labor fundamental que complementa las acciones de control es la capacitación a productores y técnicos, así como la divulgación de las acciones requeridas para el manejo fitosanitario de la plaga, pues su participación es indispensable para que la campaña opere con éxito.
El pulgón amarillo del sorgo es una plaga originaria de África, los hospedantes principales son sorgo, avena, caña de azúcar, trigo y cebada, y como secundarios, arroz, maíz y algunos pastos.
El pulgón amarillo afecta la succión de savia e infesta el envés de las hojas, presentándose manchas rojas, que posteriormente se tornan marrón rojizo.
El insecto segrega sustancias azucaradas sobre la superficie de la hoja, lo que lleva a la aparición de moho. El resultado final es la reducción de la calidad del producto y reducción del rendimiento de la cosecha entre 30 y 70 por ciento.
Los primeros reportes sobre la presencia de esta plaga en México se hicieron en el municipio de Méndez, Tamaulipas, en octubre de 2013.
Fuente: El Siglo de Durango, imagen
