Agroindustria

Repunta producción de tabaco; baja consumo

Aumento pasa de 12 mil 600 toneladas a casi 20 mil toneladas en 2011

Tepic, Nay. (México).─ Mientras que el consumo de cigarrillos registra una disminución anual de entre 3 y 4 por ciento, la producción de tabaco sin procesar tendrá un incremento significativo, al pasar de 12 mil 600 toneladas en 2010 a casi 20 mil toneladas este año en todo el país.

En el caso de British American Tobacco (BAT), pasarán en igual lapso de seis mil toneladas a 11 mil, las cuales tienen un valor de mercado de 261 millones de pesos, aseveró Carlos Humberto Suárez, director de Asuntos Corporativos de la empresa.

De acuerdo con Luis Aracena, gerente de producción de tabaco de BAT, este aumento responde a que en el año pasado los cultivos se vieron afectados por el fenómeno de El Niño, que provocó la pérdida de 26 por ciento de la producción respecto al promedio anual.

Actualmente BAT está dando un fuerte impulso a su área de responsabilidad social, en donde resalta el programa Florece, con el cual han creado centros que se dedican a atender a hijos de jornaleros migrantes, brindándoles educación, atención médica y espacios de entretenimiento.

“Durante la etapa de cosecha, llegan a los campos familias completas, la mayoría de origen indígena, que se contratan como jornaleros. En nuestra misión por erradicar la mano de obra infantil en cultivos de tabaco, creamos estos centros.

“En 11 años de labor, abrimos tres centros y hemos atendido a más de diez mil niños. Recientemente abrimos un cuarto centro con la productora Tabaco del Pacífico Norte, en la comunidad de Tamarindos en Nayarit”, dijo Juárez.

Se estima que al año llegan entre mil 500 y dos mil niños menores de 14 años a los campos de tabaco nayaritas, en la temporada de cosecha que va de febrero a mayo, y en años anteriores se contrataban como jornaleros. BAT atiende en sus centros a un promedio de mil menores por temporada.

Asimismo, la empresa ha desarrollado programas para reducir el uso de agroquímicos y pesticidas dañinos para el medio ambiente; capacitación a los productores para el correcto manejo de éstos; reducción en la emisión de envases, reciclando 97 por ciento de éstos; reforestación, con lo que evitan usar maderas nativas o protegidas; y mejoras en las condiciones de vida de los jornaleros.

Fuente: El Financiero en línea

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