Biotecnología

Cultivos transgénicos: inocuos y de bajo riesgo

Usos ilegales y cuestionables
Es posible construir OGM que pudieran tener impactos negativos en la salud humana, animal y vegetal. Estos organismos no pueden ni deben siquiera construirse. Ejemplos de este tipo pudieran ser bacterias que normalmente viven en el intestino del humano a las que se incorporaran genes productores de toxinas que afectan la salud como la toxina del botulismo o del cólera.

En cuanto a las plantas, un ejemplo podría ser la utilización de genes terminadores o virales que impidan la germinación de las siguientes generaciones de semillas, ya que estos genes pudieran transmitirse a otras plantas y causarles daños.
Existe consenso en la comunidad científica nacional sobre el hecho de que las plantas comestibles, y de manera específica el maíz, no deben modificarse genéticamente para que produzcan sustancias de interés industrial, tales como plásticos, aunque fuesen de naturaleza biodegradable.

En particular el uso de cultivares para la producción de compuestos farmacéuticos (vacunas, hormonas proteicas, anticuerpos, etc.) debe ser analizado casuística y exhaustivamente porque la posible ingesta de estas plantas que puedan producir medicamentos, puede tener efectos secundarios no previsibles relacionados con la dosis del medicamento que sea consumido con el cultivar transgénico.

En principio, podrían utilizarse plantas como el tabaco para la producción de ciertos medicamentos y de compuestos que hoy se producen vía industria petrolera para reducir la contaminación, en virtud de que el tabaco no es una planta comestible.

El tema de la biotecnología moderna aplicada a la agricultura tiene muchos elementos de discusión y de polémica; sin embargo, como se ha comentado, existen sectores donde sus aplicaciones avanzan de manera clara y contundente.

Requerimos de una sociedad bien informada que pueda analizar todas y cada una de las opciones y de un decidido apoyo a la comunidad científica nacional para poder evaluarlas y aprovecharlas.

La biodiversidad es una gran riqueza nacional. Debemos utilizarla responsable y sosteniblemente, buscando incorporar un mayor valor agregado a nuestros productos de origen biológico, y la biotecnología puede ayudar en muchos aspectos. Se requiere para ello contar con información científicamente sustentada y no con supersticiones y prejuicios, para hacer un análisis objetivo de las ventajas y los riesgos de utilizar los OGM, o de no utilizarlos.

Y es que, como apunta el Comité de Biotecnología de la Academia Mexicana de Ciencias, “la biotecnología no es en forma innata buena o mala; tiene un potencial para aligerar o agravar el impacto de la agricultura al medio ambiente. El reto es el desarrollar, proveer y manejar la biotecnología en beneficio del ser humano y el ambiente”.

* Investigador titular del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Editor en jefe Revista Mexicana de Ciencias Forestales

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin