De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación General de Productores de Maíz, en España los agricultores que cultivan maíz transgénico justo al lado del maíz convencional deberían garantizar una hilera divisoria de no más de 20 metros para asegurar que los cultivos se encuentren dentro del umbral de la Unión Europea para la certificación del 00.9 por ciento; es decir, menos del 1 por ciento.
Por su parte, el director general de AgroBIO México, Fabrice Salamanca, opinó que mientras países como la India, Argentina, Brasil y Honduras se perfilan como grandes productores agrícolas, “México pierde terreno diariamente al no avanzar en la adopción decidida de biotecnología agrícola levantando la moratoria para la investigación en maíz genéticamente modificado”.
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