Biotecnología

Microorganismos y agricultura sostenible

Actualmente, se está retomando la práctica de aplicar a la semilla de siembra microorganismos benéficos de plantas, que inducen una germinación rápida, mejoran la absorción radical e incrementan o mantienen el rendimiento del cultivo vegetal

Leovardo Contreras Alvarado*

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés) la producción de granos para el 2020 deberá de incrementarse 40% para dar alimento a la población mundial.

A su vez, la necesidad de aumentar la productividad agrícola ha llevado al desarrollo de un sistema de agricultura basado en las técnicas de la revolución verde.

Ello ha significado la creación de nuevas variedades híbridas de alto rendimiento y homogeneidad genética que responden productivamente a la adición de insumos, principalmente en forma de químicos (fertilizantes y plaguicidas) y a labores altamente mecanizadas.

Actualmente, se está retomando la práctica de aplicar a la semilla de siembra microorganismos benéficos de plantas, que inducen una germinación rápida, mejoran la absorción radical e incrementan o mantienen el rendimiento del cultivo vegetal.

La inoculación de semillas a la siembra con bacterias promotoras del crecimiento vegetal, en combinación con hongos endomicorrizicos vesículo-arbusculares y la posterior aplicación de una dosis reducida y fraccionada del fertilizante influyen en el crecimiento y rendimiento de la planta. La combinación microbiana anterior, también llamada coinoculación, supone un efecto sinérgico, que facilita el crecimiento de las plantas a dosis reducidas de nitrógeno y fósforo.

Un inoculante biológico es un producto con base en microorganismos que pueden ser hongos y/o bacterias que, aplicados a la siembra de la semilla, facilitan el crecimiento vegetal y aumentan o mantienen su rendimiento, con una dosis reducida de fertilizante químico de síntesis.

En conclusión los inoculantes biológicos son una buena alternativa para el agricultor, permiten conservar la fertilidad del suelo, reducir la dosis de FQS sin afectar negativamente el rendimiento del cultivo vegetal y un ahorro en el costo de producción si se maneja adecuadamente de acuerdo con las indicaciones del fabricante.

Esta opción biológica es parte de las estrategias en la producción agrícola sostenible, la cual puede revolucionar a la agricultura actual y en los agronegocios generar demandas adicionales de inversión en laboratorios de biotecnología, empresas dedicadas al desarrollo en investigación de microorganismos benéficos, nuevos productos y estructuración de la red de distribución que debe ser especial para mantener la viabilidad de los hongos.

El costo de la inoculación a la semilla de maíz es de aproximadamente 550 pesos por hectárea; que incluye bacillus subtilis, azospirillum y micorriza. Dicha práctica, puede significar un ahorro de hasta de 1,800 pesos en fertilizantes por hectárea.

*Leovardo Contreras Alvarado, es especialista del CDT Villadiego de FIRA. La opinión es responsabilidad del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA. lcontreras@fira.gob.mx

Fuente: Agronegocios en perspectiva

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin