El director general dice que hace hincapié en la necesidad de proteger la agricultura y los sistemas alimentarios locales en las zonas de conflicto
Una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el hambre y los conflictos fue elogiado por el director general de la FAO, José Graziano da Silva, por lo que subraya el papel fundamental de salvaguardar la producción de alimentos y medios de vida rurales, incluso en condiciones de extrema violencia e inestabilidad.
“Acogemos con entusiasmo esta medida sin precedentes del Consejo de Seguridad para reconocer explícitamente el impacto de los conflictos armados en el hambre a través del desplazamiento de personas de tierras cultivables, áreas de pastoreo de ganado y zonas de pesca, así como la destrucción de reservas de alimentos y productos agrícolas activos y la interrupción de los mercados de alimentos”, dijo Graziano da Silva.
La Resolución, oficialmente denominada 2417 (2018), fue adoptada por unanimidad.
Cifras recientes muestran que después de casi una década de declive, el número de personas afectadas por el hambre en el mundo ha comenzado a aumentar, con 815 millones de desnutridos crónicos en 2016. En 2017, unos 124 millones requirieron soporte vital y de medios de subsistencia para evitar el riesgo de deriva en una situación de hambruna en comparación con 108 millones en 2016.
“El conflicto es el principal motor de esta reversión”, dijo Graziano da Silva, señalando que alrededor del 60 por ciento de las personas que padecen hambre viven en países afectados por el conflicto.
“Mediante esta Resolución, el Consejo de Seguridad está enviando un mensaje claro a todas las partes en un conflicto armado de que deben proteger a los civiles, incluidos sus medios para producir o acceder a alimentos como granjas, mercados, sistemas de agua y modos de transporte.
“También sirve como un llamado a las partes del conflicto para que no amenacen la supervivencia de las poblaciones civiles al privarlas de cultivos, ganado y otros activos críticos”, agregó.
“Los sistemas agrícolas y alimentarios se ven gravemente afectados por el conflicto y la inestabilidad, pero siguen siendo extraordinariamente resistentes. Sin embargo, cuando se pierden estos sistemas, es casi imposible reconstruirlos”, dijo el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“La FAO, junto con sus socios, incluidos otros organismos de las Naciones Unidas, trabaja para proporcionar seguridad alimentaria y apoyo a los medios de vida en situaciones de conflicto. Estas intervenciones, incluida la gestión de los recursos naturales y la protección social, contribuyen a mantener la paz”, dijo.
Desde 2016, la FAO, junto con el Programa Mundial de Alimentos, ha proporcionado periódicamente informes bianuales al Consejo de Seguridad sobre seguridad alimentaria en los países que supervisa formalmente.
