Durante la última década, esta actividad creció a un ritmo medio de 3.3 por ciento, lo que permitió la producción promedio anual de 2.2 millones de toneladas de huevo
México.─ La avicultura es una de las actividades más dinámicas del sector pecuario en México; sólo durante la última década creció a un ritmo medio de 3.3 por ciento, lo que permitió la producción promedio anual de 2.2 millones de toneladas de huevo, volumen que representa 29.5 por ciento de la producción pecuaria nacional y 7.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario.
Así lo manifestaron los profesores y especialistas del Centro de Investigación en Ciencias Económicas (CICE) de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Gabriela Rodríguez Licea, Reyna Vergara González y Leobardo de Jesús Almonte.
Señalaron que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de las 64 millones de toneladas de huevo que anualmente se producen en el mundo, México participa con 3.76 por ciento y se ubica en el quinto lugar, sólo por debajo de China, Estados Unidos, India y Japón, que en conjunto participan con 55 por ciento de la producción mundial.
Al referirse al contexto nacional de producción y comercialización de huevo, los especialistas universitarios explicaron que el dinamismo se entiende por el grado de desarrollo tecnológico (técnicas de producción) y por la integración horizontal y vertical que se observa en el sector, lo que ha permitido al país colocarse como uno de los principales productores de huevo a escala mundial.
El consumo per cápita de este producto, refirieron, se cubre mayoritariamente con producción nacional y las importaciones representan un proporción mínima del mercado nacional, equivalente a 2.5 miles de toneladas.
Por otra parte, añadieron que en los recientes años, diversos factores han incidido en el comportamiento del mercado avícola, entre ellos, la crisis económica y financiera iniciada en 2008, la sequía ocurrida en 2011-2012, el aumento de los precios internacionales de algunos granos y el brote de gripe aviar H7N3 ocurrida en Jalisco en 2012 y la H7N9 sucedida en Guanajuato en 2013.
Abundaron que de manera particular, el brote de gripe aviar causó un efecto importante sobre los precios y el consumo de huevo en México; ejemplo de ello es que en julio de 2012 el precio de este producto aumentó 15.9 por ciento, tasa superior a la registrada en la última década, lo que afectó, a su vez, el precio de otros alimentos y generó incertidumbre sobre la disponibilidad del producto en el mercado.
Los académicos universitarios concluyeron que el inesperado incremento en el precio del huevo propició también el deterioro de la confianza del consumidor, lo que originó la compra del producto a precios muy altos, cuando éste se encontraba disponible en el mercado.
Fuente: diarioportal.com
