Tulancaingo, Hidalgo.— Para campesinos de la región, ésta es la temporada más difícil del año, ya que las heladas de diciembre azotan sus parcelas.
Escasea la comida para el ganado y los ejidatarios tienen que comprar la que llega de otros estados al Valle de Tulancingo, principalmente la alfalfa acicalada.
Para la gente de campo, existe preocupación, pues le sale más caro adquirir el producto “importado”, y al parecer va para largo.
Así lo dijeron Álvaro Licona, Nicolás Martínez y Ramón Castro, ejidatarios de esta región, quienes comentaron que su ganado está disminuyendo al tener que venderlo, pues la crisis también le ha pegado al campo.
Con las heladas se ha quemado buena parte de sus parcelas y no hay pastura suficiente, por ello tienen que adquirirla en otros mercados.
Lo peor es que el precio varía sin previo aviso, y lo que es un hecho es que mientras más escasea más se encarece.
Además, dijeron, no es de buena calidad, ya que las pacas llegan muy livianas y con mucha basura entre la alfalfa.
Lo anterior puede dañar la salud del ganado al ingerir plásticos y alambres.
Por su parte, Juan Escobedo y Leonel Meléndez expresaron que desde que iniciaron las heladas, hace un mes, los ejidos en Tulancingo no cuentan con producción propia de forraje.
La situación se presenta difícil para la gente de campo, pues al no contar con dinero, los productores locales tienen que comercializar parte de lo que les ha costado muchos años de trabajo.
El forraje, coincidieron los entrevistados, está por las nubes y estiman que la crisis se agudizará hasta la primera quincena de marzo, antes del inicio de la primavera.
Hasta entonces, se prevé que las cosas se normalizarán para el agro en el Valle de Tulancingo.
Fuente: El Sol de Tulancingo
