Coordinado por el organismo de la ONU y el Programa Mundial de Alimentos, el grupo pretende mejorar las respuestas ante crisis humanitarias
Roma.─ Con el objetivo de mejorar la coordinación de las respuestas ante crisis humanitarias, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) creó el Grupo de Seguridad Alimentaria, cuyo trabajo será dirigido por una unidad global, a cargo de Graham Farmer.
Liderada por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), esta plataforma para la seguridad alimentaria —con sede en Roma— cuenta con el apoyo del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, organizaciones humanitarias y no gubernamentales.
El director general adjunto de la FAO, a cargo de Operaciones, Changchui He, señaló que el trabajo conjunto en los ámbitos nacionales e internacionales para garantizar la seguridad alimentaria ante situaciones de crisis ─mediante ayuda alimentaria, apoyo a la producción de alimentos y reconstrucción de los medios de vida basados en la agricultura─ puede mejorar de forma eficaz las vidas de personas afectadas por desastres y emergencias en todo el mundo.
Por su parte, el subdirector ejecutivo y jefe de operaciones del PMA, Amir Abdulla, señaló que llegar a las víctimas del hambre con alimentos que salvan vidas en situaciones de emergencia requiere de muchos socios trabajando juntos, por lo que el nuevo Grupo de Seguridad Alimentaria Mundial “será una herramienta poderosa en apoyo de la coordinación a todos los niveles y para maximizar nuestros esfuerzos de ayuda alimentaria”.
De acuerdo con información de la FAO, los grupos de seguridad alimentaria colaboran ya en la coordinación de las respuestas de seguridad alimentaria en más de 25 países en el mundo afectados por calamidades naturales a gran escala, conflictos o crisis prolongadas.
El nuevo Grupo de Seguridad Alimentaria será una plataforma internacional que apoye las iniciativas de seguridad alimentaria en cada país, con especial énfasis en la atención de cinco áreas: herramientas y orientación para coordinar respuestas eficazmente; cobertura ante carencia de recursos humanos en situaciones graves; creación de capacidad y formación para aumentar la competencia en seguridad alimentaria; mejor información y gestión de los conocimientos; y concienciación fortalecida y mejor coordinada sobre las respuestas de seguridad alimentaria tanto en los países afectados por las emergencias como a escala mundial.
2000 Agro
