A lo largo de su historia, Viña Tarapacá se ha preocupado de construir y proteger su legado, en una zona reconocida por ser uno de los 35 hotspots mundiales
Ciudad de México, 23 de junio de 2021.— Viña Tarapacá, reconocida por sus 145 años de tradición y calidad enológica, presenta un ambicioso plan maestro para conservar las especies nativas y endémicas y recuperar el ecosistema del Fundo Tarapacá, ubicado en el Valle del Maipo.
El Fundo Tarapacá está inserto entre el Cordón de Cantillana, sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad, y el río Maipo, que se configura como un corredor biológico natural. Los cerros que lo rodean constituyen el hábitat para una gran diversidad de flora y fauna endémica y nativa, por lo que Viña Tarapacá inició en 2016 el trabajo para conservar parte de las más de dos mil hectáreas de bosques nativos que rodean los viñedos y reparar así las áreas degradadas al interior del predio.
Por esto el plan maestro tiene por objetivo restaurar quebradas y crear una red de corredores biológicos que restablezca la conexión entre el macizo de Cantillana y el río Maipo a través de los viñedos del predio, fortaleciendo de esa manera las murallas protectoras de este clos natural.
El plan reintegra en total 110 hectáreas de vegetación nativa, 70 desde el reemplazo paulatino de plantaciones forestales y viñedos de laderas a partir de la facilitación de un proceso de restauración pasiva y 40 a partir de la creación de corredores biológicos en el interior de áreas cultivadas.
En los últimos tres años se han plantado más de 11 mil individuos de 35 especies nativas y endémicas. De las 134 especies de plantas que se identificaron en un momento en el Fundo Tarapacá, 43 por ciento son endémicas y 32 por ciento son nativas, es decir, 75 por ciento de las especies son originarias de Chile, mientras que solo un 22 por ciento son introducidas. De las 58 especies de animales, 90 por ciento son originarias de Chile, siendo 76 por ciento nativas y 14 por ciento endémicas, y solo 10 por ciento introducidas.
“A través de este plan de Viña Tarapacá, se obtendrán resultados que irán en directo beneficio de los vinos. Los bosques nativos, por ejemplo, regulan la presencia de organismos claves en el proceso de fermentación del vino, lo dotan de un carácter único y permiten reducir la utilización de plaguicidas pues entregan al sistema una mayor capacidad de respuesta ante eventos de plaga”, comenta el enólogo de Viña Tarapacá, Sebastián Ruiz.
Todas estas acciones están destinadas a seguir garantizando la calidad y consistencia enológica de nuestros vinos, a través de una enología sustentable.
Sobre nuestros vinos
Tarapacá Gran Reserva Carmènere, es un ícono de nuestra viña por ser una uva representativa de Chile. Nuestras uvas provienen de un suelo que aporta gran textura, con taninos elegantes y suaves, con un color rojo carmesí intenso, que maridan a la perfección con pastas y salsas cremosas, vegetales y pescados como atún o salmón.
Tarapacá Reserva Cabernet Sauvignon, posee un color rojo rubí intenso y un sabor franco, con notas a frutillas, toques de pimienta fresca, tabaco, clavo y notas de canela y vainilla. Tiene un final jugoso y con taninos maduros y presentes que maridan perfecto con carnes rojas o cerdo.
Ser Refugio de Biodiversidad, parte del plan maestro, busca garantizar el balance natural del entorno, cuidar la gran biodiversidad y la mejora continua, permite disminuir el impacto agrícola y esto se ve reflejado en los suelos que a su vez se transfiere el carácter territorial y organoléptico a los vinos.
En Chedraui podrás conocer más de la campaña y también podrás encontrar estos vinos, Tarapacá Gran Reserva Carmènere y Tarapacá Reserva Cabernet Sauvignon, junto al resto de nuestra línea.
