2000 Agro/Redacción
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) llevó a cabo el Taller de Capacitación y Audiencia Agraria y entregó 30 carpetas básicas a ejidatarios de distintos municipios del estado de Hidalgo.
El subsecretario de Desarrollo Agrario de la dependencia, Gustavo Cárdenas Monroy, explicó que estas carpetas básicas contienen la publicación de la resolución presidencial para dotar de tierras a los núcleos ejidales, el plano definitivo de lo que es el polígono y el acta de ejecución de cuando les entregaron sus tierras a los ejidatarios.
Destacó que estas acciones tienen como objetivo fortalecer al campo mexicano, al brindar certeza jurídica a ejidatarios y comuneros. Además, comentó que con estas carpetas podrán tener acceso a los distintos programas que tiene el gobierno en apoyo del campo.
Explicó que en los talleres y audiencias agrarias que se efectúan en todas las entidades de la República Mexicana participan distintas dependencias federales, las cuales se encargan de resolver, en el lugar de origen, las inquietudes y conflictos de los ejidatarios.
“El campo es estratégico y un espacio de oportunidad, porque sin el trabajo que se hace en el ejido, los que viven en las ciudades no tendrían alimentos, de ahí la importancia de los talleres y las audiencias agrarias para fortalecer al campo y hacerlo más productivo”, reiteró.
Cárdenas Monroy abanderó la escolta del ejido de Tepeji del Río, e hizo entrega de banderas a 68 núcleos ejidales de Tula de Allende, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan, Ajacuba, Atitalaquia, Tetepango y Chapantongo.
“El abanderamiento de los núcleos ejidales tiene como significado el nacionalismo, y el hecho de que tengas la bandera es que existe una causa y esa causa es México”, afirmó el funcionario federal, ante diputados locales y federales, presidentes municipales y comisariados ejidales.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Agropecuario del gobierno del Hidalgo, Carlos Muñiz Rodríguez, señaló que con los talleres se les deja a los ejidatarios el conocimiento y la capacitación para que sepan cómo actuar, puedan regularizar sus tierras y las hagan más productivas con el apoyo de los programas que tienen los diferentes órdenes de gobierno.
