Tecnología

El apareamiento entre insectos, una herramienta para el control de plagas

  • Los investigadores quieren aprovechar que los machos de diversas especies de insectos producen moléculas que afectan el cuerpo y la conducta de las hembras con las que se aparean

Teorema Ambiental/Redacción

Si dejas un tazón de fruta a la intemperie, muy pronto aparecen enjambres de insectos que revolotean alrededor para darse un festín. La especie que típicamente hace esto es un diminuto mosquito conocido como Drosophila melanogaster, y es una especie muy utilizada por los biólogos, por sus propias características: es muy fácil de criar en grandes cantidades, su ciclo de vida es muy rápido y es fácil de provocarle mutaciones para hacer experimentos genéticos.

De hecho, algunas de sus células, particularmente las de las glándulas salivales de las larvas, tienen cromosomas tan grandes que pueden verse con un microscopio común, entre otras características, que han servido para hacer diferentes experimentos que establecieron las bases de la genética.

Pero esa no es la única sorpresa que tiene esta especie, además, los machos producen los espermatozoides más largos de todo el reino animal, pues miden casi seis milímetros, casi la misma longitud que la propia mosca y, lo más importante, son capaces de reproducirse a gran velocidad. ¿Pero qué tiene que ver esta especie con la agricultura y el control de plagas si simplemente se alimentan del jugo de las frutas?

Pues resulta que en el líquido seminal de las Drosophilas y otros insectos, hay otras sustancias producidas por glándulas accesorias y que sirven para regular otros aspectos del comportamiento de las hembras, con el objetivo de provocar en ellas una mayor descendencia e incluso se estima que esta especie produce más de 200 proteínas en las glándulas accesorias.

El complejo estudio de las glándulas de los insectos

Un estudio presentado por la Universidad Veracruzana explica que para estudiar estas glándulas, hay que añadirles tintes especiales y usar un microscopio.

Además, si bien hay especies que tienen desde dos de estas glándulas, como en las mariposas, hasta 600 glándulas individuales, como en los grillos, de toda clase de formas. Todas ellas, están compuestas principalmente por proteínas, pero también contienen grasas, azúcares e incluso ácido úrico, en las cucarachas.

Pero para averiguar cuáles son las funciones de cada glándula, los entomólogos deben realizar experimentos minuciosos, tales como extraer los órganos, macerarlos en una solución, tomar una muestra con una micropipeta, inyectarla directamente en las hembras y observar su reacción. Pero también se puede trasplantar en el abdomen o tórax de la hembra, de tal manera que esta reciba directamente el influjo de estas sustancias.

Para medir cómo afectan estas glándulas a las hembras de los insectos, los investigadores veracruzanos extraen los testículos de los machos para que no puedan fecundar a las hembras de la mosca mexicana de la fruta, Anastrepha ludens. Sin embargo, les dejan las demás glándulas para medir los efectos de ellas en las hembras.

Finalmente, producen algunas variedades mutantes que no producen esperma pero sí las sustancias que les interesan a los investigadores, sin hacerles las delicadas microcirugías para eliminar los testículos.

¿Cómo funciona la manipulación glandular de los insectos para el control de plagas?

Uno de los primeros hallazgos de este tipo de experimentos fue conseguido por Hans Kummer, quien en 1960 informó que estas moléculas producidas por la Drosophila macho instruyen a las hembras, durante el apareamiento, a poner más huevos.

También, una de estas proteínas se encarga de apagar por completo el deseo sexual de la hembra tras la cópula. Esta es una instrucción muy importante pues el macho ganador detiene el instinto reproductivo de la hembra para asegurarse de que su pareja no quiera aparearse con otro macho, garantizando que la hembra solo se reproduzca con él y con nadie más, hasta su siguiente celo.

Fotografía: Sader

Comentarios

comentarios

Siguenos!

Países que nos están viendo


Suscribete al Boletin