Los murciélagos prestan servicios ambientales importantes para la regeneración de los bosques como la dispersión de semillas y la polinización, pero también como controladores de plagas en la predación de insectos
Johanna Molano
PEREIRA, COLOMBIA.— El Centro de Investigaciones y Estudios en Biodiversidad y Recursos Genéticos (Cibreg) de la Universidad Tecnológica de Pereira, en convenio con el Laboratorio de Ecología Funcional de la facultad de Ciencias de la Universidad Javeriana, adelantaron una investigación sobre la situación y hábitat actual de los murciélagos en sistemas naturales y en sistemas transformados en la ecorregión Eje Cafetero.
Dicha investigación les permitió ubicar que en diferentes zonas y alturas de Risaralda y Quindío, hay presencia de 22 especies de murciélagos de la familia Phyllostomidae y tres especies de la familia Vespertilionidae.
La especie Sturnira Ludovici, presentó la mayor abundancia en el bosque con 23.60 por ciento, seguida de Carollia Perspicillata con 13.4 por ciento de presencia y Artibeus Lituratus con 10.1 por ciento, sin embargo el Ludovici se capturó únicamente en el bosque mientras que las demás especies se encontraron en la mayoría de los hábitats muestreados.
Según el informe de la investigación, el bosque fue el hábitat con mayor riqueza y diversidad respecto a los demás, sin embargo, los agroecosistemas más complejos estructuralmente (cafetal con sombrío) pueden llegar a albergar una diversidad similar de especies de murciélagos.
Los pastizales sirven de paso para los murciélagos que vuelan grandes distancias, pero no están aportando recursos para su persistencia.
Los investigadores también concluyeron que los murciélagos prestan servicios ambientales importantes para la regeneración de los bosques como la dispersión de semillas y la polinización, pero también como controladores de plagas en la predación de insectos.
Por esta razón la conservación de los bosques es prioritaria ya que ofrecen mayor calidad de hábitat para los murciélagos y a su vez permiten que éstos puedan cumplir su papel ecológico en los agroecosistemas.
De acuerdo con lo documentado por los investigadores en el libro Valoración de la Biodiversidad en la Ecorregión Eje Cafetero, “en estas zonas persiste menos de 20 por ciento de los bosques naturales como fragmentos inmersos en matrices dedicadas principalmente a la agricultura y la ganadería. Las variaciones en el papel funcional de los murciélagos dependerán de la naturaleza de la matriz que rodea los fragmentos y del tipo de vegetación presente”.
Otro de los resultados apunta a que 30 por ciento de las especies conocidas de murciélagos son parcial o totalmente dependientes de las plantas como recurso alimenticio, obteniendo el alimento en forma de néctar, polen o fruta mientras proveen la movilidad de los granos de polen o semillas de las plantas.
En este sentido, los cambios en el papel funcional que cumplen los murciélagos dependerán de la naturaleza de la matriz que rodea los fragmentos y de los hábitats presentes.
El bosque fue el único hábitat que presentó los cuatro gremios (frugívoro, nectarívoro, insectívoro y hematófago) pero en general el gremio que presentó más especies fue el de los frugívoros con 86.52 por ciento, seguido de los insectívoros con 7.87 por ciento, nectarívoros con 4.49 por ciento de presencia y hematófago con apenas 1.12 por ciento.
En cuanto a zonas de estudio el bosque presentó el mayor porcentaje y número de especies con 23, seguido del cafetal con sombrío y el guadual-bosque ripario (cinco cada una), el guadual y el cultivo de cítricos (tres respectivamente) y por último el pastizal con uno.
Fuente: El Diario de Otún
