La berenjena es una planta originaria de la India, que pertenece a la familia de las solanáceas como el tomate, pimiento y patata
Es una verdura que se cultiva a finales de invierno y la recolección del fruto se produce entre 120 y 170 días después (dependiendo de la variedad).
Si alguna vez has troceado berenjenas, te habrás dado cuenta de que enseguida se oscurecen y oxidan como las manzanas. Esto se debe a unos pigmentos vegetales llamados flavonoides ricos en antioxidantes.
Originalmente las berenjenas se consideraron venenosas y no comestibles, de ahí su nombre científico original, Solanum insanum, aunque actualmente sabemos que se trata de un vegetal con múltiples y beneficiosas propiedades.
Las berenjenas tienen un alto poder antioxidante con propiedades nutritivas y beneficiosas para la salud.
Propiedades de las berenjenas:
• Por su gran contenido en agua (93 por ciento) y su prácticamente nulo aporte de proteínas, las berenjenas son muy usadas en dietas de adelgazamiento.
• Son buenas para la piel.
• Excelente fuente de antioxidantes.
• Comer berenjenas es recomendable después de una comida copiosa o rica en grasa, ya que aumentan la producción de bilis y mejoran la digestión.
• Ayudan a reducir el colesterol.
• Alto contenido en minerales, sobre todo fósforo, potasio y hierro, aunque en menor medida.
• Alto contenido en vitaminas A, B1, B2 y C.
• Su consumo sirve para combatir el insomnio.
• Mejoran la circulación y previenen la aterosclerosis.
• Buen aporte de fibra (2.5 g de fibra por 100 g de berenjenas).
• Es uno de los vegetales con menos contenido en sodio por lo que se recomienda para personas con problemas de hipertensión.
Al igual que las patatas, las berenjenas contienen alcaloides que pueden ser tóxicos, por eso no debemos comer nunca este vegetal sin cocinar y mucho menos debemos ingerir las hojas de la planta ya que podrían ser peligrosas.