La tendencia en el consumo de productos orgánicos ha sido de franca expansión en los mercados internacionales, con especial acento en países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y en naciones asiáticas como Japón, Hong Kong y Corea.
Debido a que hay un boom de los productos orgánicos y un sobreprecio de éstos, algunos labriegos dicen que su producto es orgánico y colocan una etiqueta en los envases que así lo estipula. Sin embargo, cada producto debe estar avalado por una empresa reconocida, que a su vez esté certificada por otra de mayor magnitud para que el comprador tenga la garantía de que en verdad adquiere este tipo de producción, como lo marca la norma internacional.
Algunos cultivos pueden ser producidos con métodos naturales o tener poco contenido de agroquímicos, pero no por eso son orgánicos, anota José Zamorano Ulloa, director de Promoción de Productos No Tradicionales y Proyectos Exitosos de la Secretaría de Agricultura.
Por eso —añade— se trabaja en una norma para que la gente poco a poco conozca cuál es la producción orgánica, a fin de que cuando ésta tenga el sello de una certificadora sepa distinguir cuáles son las de prestigio y confiar en que el producto efectivamente es orgánico.
Resalta que una iniciativa de ley para productos orgánicos está en la Cámara de Diputados, donde será sancionada y es necesaria para poder normar este tipo producción y hacerla respetar.
José Zamorano remarca que desde hace 20 o 25 años la producción orgánica ha venido ganando mercado. Hoy, agrega, es típico observar a los consumidores de países desarrollados más preocupados, por diversas razones, en adquirir alimentos y bebidas conociendo su contenido y origen, lo que ahora se denomina trazabilidad. Cada vez dan mayor relevancia a su seguridad alimenticia y a consumir productos inocuos, que tengan la garantía de que no les afectará ni a corto ni a largo plazos.
En el caso de México —platica el doctor Zamorano— desde hace más de 20 años, las poblaciones productoras de café comenzaron a ligarse a este mercado de manera casi casual con las corrientes teológicas, de turismo rural, de agricultura orgánica y mercado justo que venían de Europa. Así empezaron a explotar ese nicho de mercado, porque se dieron cuenta que comercialmente era muy rentable. Por otra parte, su producción era natural, porque no tenían para invertir en fertilizante o agroquímicos, pero faltaba hacer una serie de mejoras en sus prácticas agrícolas. Los cafeticultores fueron los primeros en mandar su producto certificado a Europa.
Hoy existe mayor variedad de productos, mayor superficie cultivada, unas 250 o 300 mil hectáreas, con cultivos orgánicos, cantidad que ya es significativa. Hay más de 100 mil productores involucrados en la producción orgánica o en proceso de pasarse a lo orgánico.
Poco a poco la gente en el campo se está dando cuenta que es una oportunidad de negocio y se está volcando hacia lo orgánico. La tendencia es creciente, es muy dinámica en el ámbito internacional, pero también en México de manera incipiente va para allá, remarca José Zamorano.
Organiproductores
En cuanto al perfil de los productores orgánicos, Zamorano Ulloa destaca que en un 90 por ciento son medianos y de bajos ingresos, el resto son empresarios consolidados o productores jóvenes en busca de opciones productivas, que tienen cierta preparación técnica, con una orientación ecológica o de desarrollo sustentable.
Una de las grandes virtudes de la producción orgánica es que el productor es el beneficiario casi directo de las ganancias que pueda traer la venta de su producto, asegura el directivo de Sagarpa. Destaca que algunos productores son exportadores directos, con los vínculos del mercado justo, del mercado orgánico, los cuales generan divisas y el fruto de esto sí repercute en el desarrollo de sus comunidades.
Este tipo de productores han podido hacer inversiones, por lo que ahora tienen plantas tostadoras, envasadoras, desarrollan otras actividades, han puesto algunas maquiladoras para dar trabajo a la población local y arman una gama de pequeñas empresas rurales con los beneficios que les dan las divisas que obtienen de su café.
El doctor Zamorano destaca que la atomización no afecta mucho a los productores orgánicos, ya que han logrado compactar superficie y se manejan de manera organizada, certifican y homogeneizan calidades y así conjuntan su oferta para poder exportar.
Claves para ser productor orgánico exitoso
1) La organización productiva se ha revelado como algo fundamental. En la medida que los productores logren organizarse para la producción, comercialización y distribución será mayor el éxito de su proyecto.
2) La cuestión tecnológica es relevante, ya que se requiere saber manejar el producto, seguir métodos que exige esta forma de producción, realizar podas, aplicaciones, vigilancia de la planta o del producto.
3) Tener un enfoque de mercado es importante, porque la producción debe estar orientada a la exportación, donde el comprador es exigente, por lo que si falla la calidad o los estándares puede haber problemas.
Producción organica
• En más de 24 millones de hectáreas en el mundo se producen alimentos orgánicos.
• Los consumidores del orbe gastan cerca de 25 mil millones de dólares en productos orgánicos al año.
• En Europa las ventas al menudeo pasaron de mil millones de dólares en 1990 a 10 mil millones en 2003.
• En México, la agricultura orgánica está en franca expansión. La superficie creció de 25 mil a más de 240 mil hectáreas en los últimos ocho años.
• Los productos orgánicos mexicanos gozan de excelente aceptación en mercados internacionales. México ocupa el primer lugar en la producción mundial de café orgánico.
• En producción orgánica destacan Chiapas, Oaxaca, Chihuahua, Sinaloa, Colima, Michoacán, Baja California Sur, Guerrero, Jalisco, Veracruz y Sonora.
• Noventa por ciento de la producción de orgánicos de México se exporta. Los principales destinos son países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y el mercado Asiático.
• México capta alrededor de 200 millones de dólares anuales por sus productos orgánicos.
• Los productores involucrados en la producción orgánica suman más de 60 mil en todo el país.
• Las regiones con más producción de orgánicos son Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua, Sinaloa, Baja California Sur, Colima y Veracruz.
• Los principales productos orgánicos en México son: café, miel, cacao, aguacate, mango, piña, plátano, naranja, ajonjolí, maíz, nopal, vainilla, leche y sus derivados, huevo, plantas medicinales, y se empiezan a identificar algunos productos procesados como carnes y embutidos, jugos, galletas y mermeladas, entre otros.
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