Ciudad de México.— El alza de precios del maíz en el ámbito internacional no sólo está afectando los bolsillos de los mexicanos por el aumento en alimentos, a mediano plazo se prevé que las medicinas tengan el mismo efecto.
Y es que el maíz es un componente básico para elaborar antibióticos, jarabes y tabletas simples.
Por ejemplo, una tableta de medicinas contiene entre 5 y 95 por ciento de maíz, dependiendo la fórmula, explicó Bernardo Rodríguez, responsable del área farmacéutica de Makymat, empresa proveedora de insumos.
En el caso de una aspirina de 500 miligramos, dijo, el 16 por ciento de su fórmula contiene almidón de maíz, y fuentes del sector detectan que el precio de este medicamento subió 5 por ciento durante 2007.
En los jarabes, 90 por ciento de la fórmula contiene fructosa de maíz, 50 por ciento en los inyectables y los sueros.
En el último año, los precios internacionales del maíz en grano aumentaron 19 por ciento, y los insumos a base de maíz que usan los laboratorios farmacéuticos han incrementado su precio hasta 30 por ciento en el plano nacional y 100 por ciento si son importados de Europa, según datos de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos.
Érika Ruiz, directora de Comunicación de Boehringer Ingelheim Promeco, explicó que el precio de las materias primas a base de maíz, como el sorbitol, subieron de precio entre 10 y 15 por ciento, cada seis meses, durante 2007.
En tanto, el precio de los jarabes de Boehinger, como Bisolvon y Mucosolvan, subieron 2 por ciento en 2007, aunque el precio promedio de los jarabes en el mercado mexicano aumentó 7 por ciento.
“En compras de materias primas siempre negociamos que los aumentos no sean por arriba de la inflación, pero depende del material”, agregó Ruiz.
El sorbitol contiene hasta 80 por ciento de maíz en su composición y se utiliza como vehículo para la fabricación de jarabes e inyectables; y este año arrancó con un incremento de 7 por ciento.
Efrén Rosado, encargado de compras de Intertrade, distribuidor de insumos a base de maíz para Pfizer y GlaxoSmithKline, aseguró que los laboratorios absorbieron el alza en los insumos del maíz debido a que cuentan con un margen muy alto para establecer el precio final.
Lo mismo ocurrió con Pedialyte, suero para la deshidratación de Laboratorios Abbott con un alto contenido de sorbitol, el cual también incrementó su precio 5 por ciento durante 2007.
Si los precios del grano siguen subiendo, el consumidor mexicano se verá afectado con alzas en los precios de medicinas como jarabes, sueros, inyectables y algunos antibióticos.
De acuerdo con la Industria de Derivados y Alimentos Químicos del Maíz, las ventas de insumos para la industria farmacéutica representan la segunda actividad más importante, ya que la primera es todo lo relacionado con los alimentos.
Boehringer Ingelheim consideró que la apertura del TLCAN podría ayudar a estabilizar los precios de las materias primas base de maíz, pero no ayudaría a bajar el precio.
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