Productores mexicanos de granos están pidiendo una modificación urgente de dos programas del gobierno que les permiten a pequeños productores comprar coberturas para sus cosechas
México.─ Mientras se acerca la hora de la cosecha, los productores mexicanos de granos están pidiendo una modificación urgente de dos programas del gobierno que les permiten a pequeños agricultores comprar coberturas para sus cosechas.
Dos fondos del gobierno mexicano ofrecen apoyo a los productores del país para la compra de coberturas.
Pero el presidente Enrique Peña Nieto puso uno de ellos en el congelador a la espera de una revisión del financiamiento público, y los agricultores dicen que el otro fondo no responde lo suficientemente rápido ante la volatilidad del mercado.
Con una baja de cerca de 15 por ciento en el precio del maíz desde agosto pasado ─cuando tocó máximos por una sequía en Estados Unidos─ y enfrentando la posibilidad de una cosecha no asegurada, los grupos de agricultores dicen que necesitan una respuesta dentro de tres semanas para proteger la cosecha en abril y mayo.
“Ya la cosecha se sembró, ahora hay que protegerla para que se comercialice a precios razonables”, dijo Eduardo Palau, director de la asociación de productores agrícolas del estado de Sinaloa, el mayor productor de maíz de México.
Un fideicomiso de la agencia estatal Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), por unos 41 millones de dólares, canaliza dinero estatal a los granjeros mexicanos para comprar contratos de cobertura que luego son negociados en el mercado de Estados Unidos.
El fondo de FIRA, ahora congelado, cubre 85 por ciento de los costos de cobertura de los participantes.
Esa congelación dejó activo a Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), otro fondo más antiguo de 900 millones de dólares que agrupa contratos de cientos de granjeros y negocios y los cotiza en Estados Unidos.
Pero ese fondo sólo abre en momentos específicos y deja a los granjeros vulnerables a la volatilidad. Y los agricultores tienen críticas para ambos fondos.
Adelfo Salazar, jefe de la asociación de agricultores del estado de Puebla, dijo que la decisión de poner un fondo en manos de FIRA fue un error del gobierno anterior.
Los requerimientos de FIRA, que demanda garantías colaterales, hacen que los cerca de siete mil pequeños agricultores que representa Salazar sean excluidos porque no tienen suficientes activos para calificar.
Con las bajas en los precios del maíz, los granjeros poblanos han perdido montos que hasta el momento se estiman en cerca de 20 millones de pesos (cerca de 1.6 millones de dólares), dijo Salazar.
Palau, por su parte, apuntó que el FIRA está mal concebido y que el gobierno ha tratado de llevar las negociaciones hacia un mercado libre, pero que el sector no está lo suficientemente organizado en el país para ello.
Por su parte el jefe del FIRA, Rodrigo Sánchez, aseguró que el fondo ha sido exitoso, y se sumó a la solicitud de urgencia de los agricultores.
“Es importante que haya una definición pronto, los productores necesitan protegerse”, afirmó.
Fuente: Reuters
