Durante años la producción florícola mexicana ha carecido de un espacio propicio para su comercialización. El Mercado de Flores y Plantas, ubicado en San Antonio la Isla, Estado de México, pretende ser el principal centro de negocios del sector y la plataforma para el crecimiento de las exportaciones con un esquema moderno, distinto al tradicional.
Sus instalaciones contarán con bodegas de acopio, almacenes fríos y sistemas de información que permitan tomar decisiones sobre los cultivos que se deben sembrar con base en la demanda, así como un sistema de precios que haga posible transacciones benéficas, tanto para el productor como para el comprador.
En el mercado se realizarán actividades de comercialización y distribución de plantas, flores, follaje, insumos, materiales y servicios florícolas. Se estima que en un inicio unos 500 productores oferten sus productos de manera permanente.
El presidente del Consejo Mexicano de la Flor (CMF), Marco Antonio Beltrán Bernal, confía en que el Mercado de Flores y Plantas –que se comenzó a gestar desde hace dos años– será un detonante para cambiar la imagen de la floricultura en México hacia una más profesional y moderna, que permita la aceptación de los productos mexicanos en los mercados internacionales.
Para tal propósito señala que se necesita establecer normas de producción elevadas, promover a la industria para que cuente con una producción constante y de alta calidad, invertir en tecnología de producción y poscosecha de alto nivel. Además de contar con programas de capacitación y desarrollar canales de comercialización en mercados meta.
El objetivo de todo esto es fortalecer la floricultura en el ámbito local sin perder de vista la evolución de la profesionalización e inserción en el mercado internacional. Sobre todo ahora que tras la promoción en Europa y Norteamérica han mostrado interés en el desarrollo del proyecto, impulsando las relaciones comerciales.
Al inaugurar el 8 de marzo pasado la Expoflor México 2007 –que se desarrolló en las instalaciones del Mercado de Flores y Plantas–, el subsecretario de Agricultura de la Sagarpa, Francisco López Tostado, aseguró que el mercado internacional de flores y plantas pasó en los últimos cinco años de 3,500 a cinco mil millones de dólares y crece a una tasa promedio de 6 por ciento anual, sobre todo en países desarrollados.
El funcionario anotó que Colombia y Ecuador juntos destinan a los cultivos ornamentales una superficie de nueve mil hectáreas, menor a la de nuestro país, pero proveen a Estados Unidos cerca de 80 por ciento de sus importaciones de flores; México participa únicamente con 5 por ciento.
El funcionario hizo un exhorto a trabajar para incrementar el consumo per cápita de flores en el país, el cual hoy es de 10 dólares, mientras en otros países llega a 50 dólares por año.
Nace un mercado
La idea de crear un mercado mexicano de flores y plantas surgió cuando el Consejo Mexicano de la Flor, que aglutina a productores en consejos estatales y regionales, se percató de los problemas de comercialización primaria de las flores de corte.
Entonces el CMF mandó a elaborar un estudio de factibilidad para crear un mercado nacional; ya con los resultados en mano se constituyó en 2004 el Mercado Mexicano de Flores y Plantas, sociedad anónima que contaba con 584 socios y un capital de 11 millones de pesos. Hoy, el número se incrementó a 630 socios y productores provenientes de ocho entidades federativas, que con un capital de más de 16 millones de pesos conforman el Mercado Mexicano de Flores y Plantas.
La floricultura en México
Datos del CMF indican que en México existen aproximadamente 10 mil productores dedicados al cultivo de la flor, con una extensión cercana a las 22 mil hectáreas, de las cuales 52 por ciento –12,884 hectáreas– se dedican al cultivo ornamental; mientras que el 48 por ciento restante se destina a otro tipo de industria, como la cosmética y alimentaria.
La actividad genera más de 70 mil jornales directos y alrededor de 30 mil jornales indirectos. Se considera que por hectárea de cultivo se contratan alrededor de 15 trabajadores.
Según cifras proporcionadas por el gobierno del Estado de México, la superficie dedicada a la producción ornamental es de 14,400 hectáreas, de las cuales 84 por ciento son para flor de corte, 7 por ciento para follajes, 5 por ciento a planta viva o maceta y 3 por ciento a pasto tapete.
Por su parte, el Estado de México cuenta con 5,592 hectáreas dedicadas a la siembra de flores, 88 por ciento a cielo abierto y 12 por ciento bajo invernadero. La producción obtenida bajo cielo abierto se destina al mercado nacional por conducto de la Central de Abasto, siendo el Distrito Federal el mayor consumidor.
En relación con la exportación, la entidad mexiquense contribuye con 80 por ciento del total nacional de flores que se exportan hacia Estados Unidos y Canadá.
La floricultura en el Estado de México es una actividad profundamente enraizada en la tradición cultural y productiva de la región. Los municipios de Villa Guerrero, Tenancingo y Coatepec Harinas, se dedican a producir especies de mayor calidad y rentabilidad como el crisantemo, la gladiola, el clavel y la rosa.
