El alza mundial de alimentos afecta a los productores mexicanos y los esquemas de distribución de ganancias para los minoristas
México.— El alza generalizada de precios a los alimentos impacta la cadena de producción desde el campo hasta el consumidor final en México; y los insumos más afectados son frutas, verduras y carne de res a causa del incremento en el precio de los cereales, aseguró el director de comunicación corporativa de Walmart México y Centroamérica, Antonio Ocaranza.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) reportó que al cierre de 2010, el costo de los alimentos escaló 50 por ciento obedeciendo a los eventos naturales ocurridos en el año que deterioraron cosechas y actualmente reducen la oferta de producto. Este esquema afecta a los minoristas, que como Walmart registraron una escalada de 28.3 por ciento en el precio de frutas y verduras, y una inflación en el costo de la carne de res de entre 2 y 4 por ciento.
“Las alzas que recientemente se han visto en productos como la carne, frutas y verduras son derivadas de factores externos como el incremento en el maíz u obedecen a una disminución en la oferta y/o aumento en la demanda que pueden estar motivados por cuestiones ambientales en el caso de las frutas y verduras”, explicó el directivo de Walmart.
A raíz de la inflación acumulada en 2010, la cadena minorista ha cambiado el esquema de distribución de ganancias como medida de protección a 20 mil proveedores existentes para la región de México y Centroamérica, de los cuales 86 por ciento son mexicanos y de éstos 60 por ciento son pymes.
“En relación a las frutas y verduras el dato de inflación al costo es 28.3 por ciento y a la venta es 23.3 por ciento. Esto quiere decir que estamos absorbiendo 5 por ciento de inflación”, aseguró Ocaranza.
La FAO advierte que a pesar que los precios no han alcanzado un alza semejante a los de la crisis de 2008 califica de “inevitable” la tendencia de precios volátiles en materias primas durante 2011.
“Parece inevitable que en 2011 haya precios altos y volátiles, por lo que es clave estimular la producción local de alimentos para evitar una posible escasez de productos”, advirtió Lucas Tavares, vocero de la FAO para Latinoamérica.
En 2010 la FAO expresó su preocupación por el costo de las importaciones a escala mundial, el cual había alcanzado el billón de dólares y señaló que las facturas para países en extrema pobreza subirían 11 por ciento aproximadamente durante 2011.
La recomendación de impulso a la producción de ingredientes locales incluiría subsidios al campo y más facilidades de crédito para este tipo de productores.
“Los bonos a la producción pueden ser útiles en el corto plazo, pero además de ello se debe aumentar la competencia, eficiencia y equidad en los mercados alimentarios, financieros y del trabajo rural. Hay que fortalecer los mercados internos y la producción de alimentos básicos por parte de la agricultura familiar mediante créditos agrícolas, seguros y asistencia técnica”, agregó Tavares.
El contraste mexicano
Durante el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), llevado a cabo en Davos, Suiza, Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, se refirió al tema del alza del precios en alimentos diciendo que se debe estar atentos y que teme por la afectación de las economías emergentes.
“El mundo debería prestar atención a la inflación de los alimentos de una forma más integral (…) No se trata sólo de especulación en el mercado, sino del impacto en la demanda, aumentado el impacto en el suministro”, dijo Cordero.
En cuanto al capital destinado a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para los programas del campo en 2011 en el ámbito nacional, se dispuso de un presupuesto de 74 mil millones de pesos totales, de los cuales 13 mil mdp estarán disponibles para cubrir las necesidades de los estados.
Asimismo, este año se redujo el número de programas dirigidos al campo de ocho a cinco.
Fuente: Mundo Ejecutivo
