MÉXICO.— Con los precios internacionales del maíz en sus máximos históricos, México desaprovecha esta coyuntura y sólo evidencia su incapacidad para producir más y disminuir su alta dependencia de las importaciones, dijo Manuel Molano, director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
“Esta situación para México tiene dos vertientes. Los productores del campo están en muy buena posición, les tocó aterrizar en blandito con la desgravación del TLCAN; sin embargo, traemos un rendimiento de 3.3 toneladas, cuando en Estados Unidos, usando maíz biotecnológico, andan entre 12 y 15 toneladas por hectárea, y se estima que aumentará mucho más”, comentó.
Explicó que los altos precios del maíz (a seis dólares por bushel) y otros granos, son consecuencia del retiro de Estados Unidos de los mercados internacionales para darle materia prima a las plantas de etanol.
Países como China y la India, con un ingreso per cápita superior al que tenían hace unos años, demandan alimentos con mucho valor agregado y en grandes cantidades.
“Ahora México tiene una ventaja comparativa con Estados Unidos porque nuestra producción es muy chica. Un solo condado americano puede producir todo el maíz cosechado en nuestro país”, comentó.
Para Molano, si se establece una política mucho más aperturista en la cual se permita la importación de maíz blanco y deje que las agroindustrias mexicanas establezcan contratos con agricultores de Sudáfrica, de esa manera le ponemos presión al campo mexicano para que entre en una dinámica competitiva.
“Eso es como cuando México sólo jugaba en la Concacaf. No teníamos el aliciente de mejorar porque nos eliminábamos con países chicos. En el comercio internacional pasa lo mismo. Si no avientas al campo mexicano la competencia no mejorará”, agregó.
Fuente: Milenio Diario
