En México, el cultivo en hidroponía bajo invernadero es cada vez más importante. Bajo este sistema el pimiento adquiere varias ventajas, pero aún no existe tecnología adecuada y desarrollada para las condiciones del país.
Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) analizamos y revisamos cómo se maneja el cultivo de pimiento en países europeos que han alcanzado un alto grado de desarrollo en este rubro.
Encontramos que si quisiéramos seguir la tecnología utilizada en Europa, en países como Holanda o España, posiblemente no sería la más adecuada para México, sobre todo porque las condiciones ambientales son diferentes y la mentalidad del productor también.
El estudio se enfoca a desarrollar un paquete tecnológico, para lo cual ya realizamos los primeros experimentos, evaluamos algunas variedades, densidades de población, manejo de planta, si hay que podarla o no para definir altura de crecimiento de la planta.
La propuesta es manejar plantas de porte bajo, con cuatro o cinco nudos, con una altura de entre 80 centímetros a un metro cuadrado como máximo.
Los sistemas europeos manejan dos plantas en un metro cuadrado y un ciclo todo el año; en México estamos evaluando sembrar de seis a ocho en la misma superficie y tener más ciclos productivos.
En una evaluación preliminar tenemos que al manejar por un lado la plántula y, por otro, el área de producción podríamos completar hasta tres ciclos por año.
Si obtuviéramos en un ciclo una media de siete kilos por metro cuadrado de pimiento, en tres ciclos podemos obtener 21 kilos.
Estos rendimientos son similares a los que logran los productores europeos.
Pero podemos ir más allá, ya que con un manejo más intensivo podrían obtenerse prácticamente cuatro ciclos y llegaríamos a casi 30 kilos por metro cuadrado.
Es un sistema más intensivo, por lo que mientras se está cosechando se tiene que tener la plántula lista para el otro ciclo para que en cuanto termine la cosecha, a los tres o cuatro meses, sea transplantada.
El sustrato que se utiliza en las evaluaciones es el tezontle, ya que tiene buenas características para su uso en hidroponía, además del bajo costo que tiene en la región. También se manejaron 17 variedades de color verde que al final maduran en rojo; otras amarilla y naranja, incluso color crema o morado.
Los costos de producción se están evaluando, pero mucho depende de la semilla que se utilice, ya que unas valen un peso y otras de 3.50 a cuatro pesos, que en su mayoría son comercializadas por empresas transnacionales.
La rentabilidad es buena, ya que un kilo de pimiento varía, pero anda entre 20 y 30 pesos. Es decir, con 20 kilos por metro cuadrado se pueden obtener 600 pesos en tres ciclos.
El proyecto se pretende aplicar en todo el país, ya que no hay investigación sobre el manejo de invernadero en hidroponía en sistemas intensivos.
La finalidad es desarrollar un sistema de producción apropiado para las condiciones ambientales de México y dirigido a los productores que tengan desde unidades pequeñas hasta muy grandes.
Ventajas de agricultura protegida
En agricultura protegida hay que pensar en cultivos de alto valor y que tengan buen mercado, como el pimiento, que incluso tiene un bajo consumo interno, pero como producto de exportación tiene demanda y alcanza buen precio.
El sistema hidropónico bajo invernadero ofrece ventajas en materia de inocuidad, es más limpio para el consumidor; no sólo para el mercado de exportación, sino también para el interno.
Los niveles de producción que se obtienen en campo abierto no se comparan con los de invernadero. Por ejemplo, en jitomate el promedio nacional de producción a campo abierto es de 25 toneladas por hectárea; en invernadero con hidroponía más de 300 toneladas en la misma superficie.
Además se evitan problemas de plagas y enfermedades y se reduce la cantidad de químicos empleados.
Limitantes del sistema
Una limitante es que mucha gente no sabe manejar la hidroponía ni los invernaderos; no es lo mismo que en campo abierto. El sistema exige conocimiento y buen manejo, de lo contrario los rendimientos pueden ser, incluso, iguales que en campo abierto.
Una planta necesita buena cantidad de luz, de dióxido de carbono, de humedad relativa en el ambiente, una solución nutritiva adecuada; incluso el tipo de invernadero y la cubierta son importantes para el buen desarrollo del cultivo. El manejo del sistema no es sencillo. Se requiere capacitación.
Lo más importante es entender la estructura y funcionamiento de la planta, para saber los efectos que tendrán otros elementos que la rodean.
En general, la temperatura ideal para el cultivo de pimiento es de alrededor de 25 a 30 grados, pero todo es relativo, ya que los elementos están interrelacionados.
Esaú del Carmen Moreno
• Investigador del Departamento de Fitotecnia la UACh.
