BARBASTRO, HUESCA (ESPAÑA).— Un grupo de agricultores turcos procedentes de la zona Seyhan-Adana se reunió ayer en la sede de la Asociación General de Productores de Maíz de España (AGPME) con su presidente, Agustín Mariné, y los responsables del departamento técnico, Esteban Andrés y Carlos Rodríguez, para informarse sobre el cultivo del maíz transgénico —50 por ciento de la producción en Huesca— y las fórmulas de organización adoptadas por los agricultores españoles. La visita de la delegación turca fue organizada por el Departamento de Agricultura de la embajada estadounidense en Ankara, por conducto de sus responsables Cynthia Iglesias y Yasemin Yasa.
En la rueda de prensa previa a la reunión de trabajo y de la visita a una finca, Iglesias explicó que en Turquía aún no está permitido el cultivo de los maíces transgénicos, “desean formar parte de la Unión Europea y por tanto quieren aprender las técnicas de cultivo, conocer normas específicas y beneficios en vez del maíz tradicional. Razón por la que estamos en la sede de la Asociación General de Productores de Maíz de España”.
La experiencia de Agustín Mariné en esta materia es el mejor aval para conocer las posibilidades del transgénico para los agricultores turcos de cara a sus aspiraciones de incorporarse a la UE. En la campaña 2005-06 en Turquía se sembraron 650 mil hectáreas de maíz grano con una cosecha de 3.5 millones de kilos. En escala comparativa, en la misma campaña se sembraron en España 364 mil ha y la cosecha fue de 4.1 millones de toneladas métricas.
Fuente: Alto Aragón
