A 100 años de su muerte, hablar del legado de Emiliano Zapata, es voltear a ver la realidad rural de México y reconocer que todavía hay deudas pendientes al día de hoy con las comunidades indígenas, los ejidos, las mujeres y los jóvenes del campo, señaló Román Meyer Falcón, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), durante la ceremonia inaugural del Primer Foro Zapata en Nuestros Tiempos: el legado de Zapata en el agrarismo mexicano.
“Esta administración tiene como meta impulsar un desarrollo agrario integral, basado en el apoyo a las generaciones de mayor edad para que tengan un retiro digno, al mismo tiempo que promueve su relevo generacional, garantizando que la tierra permanezca como patrimonio de las familias y las comunidades”, manifestó el titular de la Sedatu.
Crispim Moreira, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), expuso que se espera que con las reflexiones que se realicen en estos foros se brinden elementos para que los ideales del Caudillo del Sur guíen las tareas que tiene el gobierno mexicano para cumplir con los 17 Objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
“En este Año de Zapata aún tenemos desafíos, pero estamos seguros que con estas reflexiones sobre el legado de Zapata se fortalecerá y ayudará a encontrar los instrumentos para que todas y todos tengan acceso a los derechos esenciales y a la justicia social, con políticas públicas con enfoque territorial, que protejan la tierra y garanticen el derecho al agua”, afirmó Moreira.
Al término de la inauguración se desarrolló un Panel con los historiadores Felipe Ávila, Salvador Rueda y Horacio Crespo quienes coincidieron que Emiliano Zapata le dio a la Revolución Mexicana una dimensión de justicia social, ya que sin el zapatismo el movimiento revolucionario solo hubiera significado un cambio de gobierno y no un cambio de régimen.
Los historiadores expusieron que como hace 100 años el sector rural sigue siendo el más abandonado y en donde se concentra la pobreza, por lo que resulta fundamental que la nueva Ley Agraria que está siendo discutida retome los ideales del zapatismo que siguen aún vigentes, en aspectos como la autonomía y autodeterminación de las comunidades, el cooperativismo y procurar un verdadero desarrollo para los ejidos que priorice un equilibrio con el mercado.
La FAO y Sedatu organizarán tres foros más en los próximos meses, los cuales se realizarán en Zacatecas, Chiapas y el Estado de México.
