Para 2030, siete de cada diez alimentos serán de origen foráneo
México.─ Casi 50 por ciento de la comida consumida en el país proviene del extranjero. Para 2030, siete de cada diez alimentos serán de origen foráneo, previó la investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, Julieta Ponce Sánchez.
Pidió al Congreso de la Unión diseñar una norma del derecho a la alimentación, una garantía que fue incluida en la Carta Magna hace tres años. La soberanía de México en la materia está en juego, y con ella el futuro de las próximas generaciones.
Dijo que los problemas alimentarios del país tienen su raíz en la participación del mercado en la toma de decisiones. Los mismos fueron más notables a partir de la década de 1980, cuando la nación optó “por vender sus comestibles y comprar en el exterior alimentos industrializados”. Esta medida no sólo trastornó su modelo económico tradicional, sino también la dieta de la ciudadanía.
“México en 1980 era autosuficiente en términos alimentarios”, pero de ahí en adelante “el mercado fue avanzando territorio, mientras el Estado fue retrocediendo”, lamentó.
La también directora del Centro de Orientación Alimentaria (COA) afirmó que el país ahora está en una situación “muy crítica”, porque importa casi 50 por ciento de su comida, “lo que vulnera su soberanía porque en 20 años podría llegar al 70 por ciento”.
“Para generar un modelo económico sostenible y sustentable, los estándares internacionales marcan que la nación debe producir por lo menos 60 por ciento de sus comestibles”, acotó.
Opinó que México puede solucionar parte de sus dificultades en este rubro con una ley del derecho a la alimentación, una garantía que fue elevada a rango constitucional en 2011, pero cuyo marco jurídico reglamentario aún no fue publicado.
La nueva legislación debe obligar a las autoridades a garantizar disposición y acceso de un grupo de comestibles nutritivos, suficientes y de calidad. Para los expertos, maíz, frijol, amaranto, nopal, hortalizas, tortilla, leche y pescado son los alimentos que cumplen con esas características.
Para Ponce Sánchez, la norma no rendirá frutos “si no se dan estrategias de producción vinculadas al consumo”, es decir, el gobierno tendrá que multiplicar los puntos de venta de los alimentos seleccionados, ajustar sus programas sociales y fortalecer los apoyos para los micros, pequeños y medianos campesinos que los generan.
“Hoy el mercado no puede dictar la orientación alimentaria porque existe el derecho a la alimentación. La definición de este tema es importante ante los altos índices de desnutrición, obesidad y sobrepeso que tiene la nación”, puntualizó.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) estimó que la balanza agroalimentaria de Chiapas registró un superávit de 401 por ciento de 2010 a 2013. Sus compras de esos bienes en el extranjero ascendieron en ese periodo a 235.5 millones de dólares, en tanto sus ventas totalizaron mil 63 millones de dólares.
Sin embargo, mientras sus ingresos por importaciones agroalimentarias en 2010 equivalían al 17 por ciento de sus ganancias por exportaciones, para el ejercicio anterior correspondieron al 22 por ciento, de acuerdo con las estadísticas de la Sagarpa.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) designó el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación. La fecha fue instituida para reflexionar sobre el hambre y la seguridad alimentaria global.
Fuente: El Heraldo de Chiapas
