Máximo Torero Cullen, economista jefe de la FAO, informa a los ministros en la reunión del G-7 en Berlín
Berlín, 30 de enero de 2023.— El sábado, en paralelo al Foro Mundial sobre la Alimentación y la Agricultura de Berlín, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y el Gobierno de Alemania organizaron conjuntamente una reunión especial para los ministros del Grupo de los Siete (G-7) sobre la situación en Ucrania y la planificación para hacer frente a las repercusiones de la guerra en el pueblo ucraniano, sus medios de vida y su producción agrícola.
Para 2023, Máximo Torero Cullen, economista jefe de la FAO, presentó información actualizada sobre el Plan de respuesta rápida de este organismo internacional para el país y expuso tres pilares de acción, que en conjunto requerirían recursos por valor de 205 millones de dólares.
Estos son: i) el restablecimiento de la seguridad alimentaria y la autosuficiencia de medio millón de hogares rurales en zonas de primera línea o afectadas gravemente por otras causas mediante el suministro de semillas, piensos y dinero en efectivo; ii) el restablecimiento de la producción y las cadenas de valor esenciales suministrando generadores diésel y de gas, semillas de trigo, cebada, avena y guisantes, así como unidades de almacenamiento modular temporal y fijo, y supliendo otras necesidades; iii) el refuerzo de los servicios esenciales del sistema agroalimentario a través de la prestación de apoyo a la realización de pruebas y la certificación de rutas alternativas para la exportación de cereales, el restablecimiento de los servicios veterinarios, la asociación con organizaciones especializadas para facilitar la retirada de artefactos explosivos de los terrenos agrícolas y la realización de evaluaciones de los daños y las pérdidas.
La organización de la reunión recayó en Cem Özdemir, ministro federal de Alimentación y Agricultura de Alemania.
También estuvieron presentes Mykola Solskyi, ministro de Política Agraria y Alimentación de Ucrania, y Vladimir Bolea, ministro de Agricultura e Industria Alimentaria de Moldova, que se ha visto afectada por el conflicto. Participaron además ministros y funcionarios de alto rango de Canadá, Francia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido, Rumania y la Unión Europea, y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En 2022, los programas de la FAO incluyeron el suministro de más de 26 mil sacos para grano con capacidad para almacenar más de cinco millones de toneladas de cereales, dado que la infraestructura de Ucrania había resultado dañada, y la ayuda a más de 30 mil hogares con semillas de hortalizas y patatas de siembra en la parte del año en que comenzó la siembra, al tiempo que se suministraron más de cinco mil toneladas de semillas de trigo de invierno a los pequeños agricultores.
La FAO también brindó ayuda en efectivo para propósitos múltiples a más de dos mil hogares rurales vulnerables, especialmente en las provincias de Dnipropetrovska, Khersonska y Zaporizka.
“Los programas que realiza la FAO en Ucrania con el Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania y las administraciones locales de cada provincia son un buen ejemplo de nuestro enfoque estratégico que combina la asistencia humanitaria y la inversión en la creación de resiliencia a medio y largo plazo en el conjunto del nexo entre la acción humanitaria, el desarrollo y la paz”, afirmó Máximo Torero en una presentación del dinámico Plan de respuesta rápida de la FAO para el país.
Uno de cada cuatro hogares rurales ha disminuido o ha interrumpido su producción agrícola debido a la guerra, y más de uno de cada tres lo ha hecho en distritos que se corresponden con la línea de contacto, según la FAO. Ello ha desencadenado un problema de seguridad alimentaria para la población local de un país que históricamente ha sido una potencia exportadora de alimentos. Las exportaciones de cereales de Ucrania disminuyeron casi un 30 por ciento en la campaña comercial 2022/2023.
Fotografía: FAO Prensa
