“La clave para lograrlo es proteger e invertir en los medios de vida rurales”, añadió el director general de la FAO
Roma.— El desarrollo rural y la seguridad alimentaria son fundamentales en la respuesta global a la crisis de los refugiados, mientras que la guerra provoca hambre, que a su vez mata y obliga a la gente a huir de sus casas, aseguró el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
Señaló que los millones de personas que se ven obligadas a huir de la guerra, la pobreza y otras adversidades, son un trágico recordatorio de la necesidad urgente de soluciones pacíficas basadas en la justicia social y mejores oportunidades económicas para todos.
“La clave para lograrlo es proteger e invertir en los medios de vida rurales”, añadió el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Resaltó que ya sea que vivan en campamentos o estén huyendo, los refugiados se encuentran en una situación especialmente vulnerable.
“El mundo tiene que dar una respuesta integral que ofrezca esperanzas y soluciones concretas a los refugiados, y esta respuesta debe tener en cuenta su seguridad alimentaria presente y futura, junto a la rehabilitación de sus medios de subsistencia rurales”, agregó en una declaración difundida por el organismo.
Insistió en que apoyar a los medios de subsistencia agrícolas puede ayudar también a que las personas permanezcan en sus tierras cuando se sientan seguros para hacerlo y a crear condiciones para el retorno de los refugiados, los migrantes y las personas desplazadas.
“La mayor parte de los desplazados —aseguró— confían en regresar a su tierra, tan pronto como el conflicto termine, pero el impacto de los conflictos en la seguridad alimentaria a menudo se prolonga mucho después de desaparecer la violencia.”
En ese sentido dijo que la agricultura sigue siendo la columna vertebral del sustento de la mayoría de las personas en situaciones de conflicto y post-conflicto.
En este contexto, la FAO señaló que centra su trabajo en prestar socorro para proteger los medios de subsistencia agrícolas durante el conflicto, creando las condiciones para la rehabilitación y la resiliencia a largo plazo de la agricultura como estrategia crucial para la consolidación de la paz.
Advirtió que en Siria, por ejemplo, el conflicto está teniendo consecuencias devastadoras en la agricultura, interrumpiendo los mercados y las cadenas de suministro alimentarias, dejando a gran parte del regadío y otras infraestructuras destruidas y a los agricultores y ganaderos sin otra opción que abandonar sus campos y animales.
“Los que se quedan no pueden acceder a los mercados o comprar semillas, fertilizantes y otros insumos. Mientras tanto, la afluencia de refugiados sirios también está afectando a la agricultura en los países de acogida vecinos”, anotó.
Fuente: Notimex
