El hombre las preparó como un acto de venganza contra un famoso cliente
Ciudad de México, 7 de enero de 2020.— Se inventaron hace más de 150 años y ahora este manjar es disfrutado en todo el mundo por millones de personas que llegan a consumir cerca de mil millones de libras de papas fritas.
En 1853, un hombre de raza negra, George Speck, mejor conocido como George Crum, trabajaba como chef cuando inventó las famosas frituras.
Una vez, Crum atendió a Cornelius Vanderbilt —que en ese momento era el hombre más rico de Estados Unidos— en el resort Moon Lake Lodge en Saratoga Springs, Nueva York. El millonario le devolvió al chef un plato de papas a la francesa que le había servido, ya que no le gustaron.
En ese entonces, este platillo era muy popular, pero Vanderbilt se quejó que las papas a la francesa fueran demasiado gruesas y suaves.
Como una forma de “darle una lección” al cliente, Crum decidió cortar las papas muy delgadas y las cocinó hasta que estuvieran bien doradas. Para su sorpresa, en lugar de molestar a Vanderbilt, terminó fascinándolo, ya que el hombre quedó encantado con las nuevas papas.
Originalmente, a las nuevas papas inventadas por Crum se le llamaron Saratoga Chips, y pronto se empezaron a empacar y a venderse en Nueva Inglaterra antes de que Crum abriera su propio restaurante, llamado Crum’s Place.
Crum ganó fama por ser el inventor de las ahora conocidas como papas fritas de bolsa, aunque, para popularizarlas, fue ayudado por William Tappendon quien las manufacturó y comercializó en Cleveland y Ohio en 1895 y durante la década de 1920; así como por el vendedor Herman Lay, quien vendió el producto en el sur de Estados Unidos transportándolo en la cajuela de su automóvil.
El producto se volvió aún más popular en 1926 cuando Laura Scudder, quien tenía una fábrica de papas fritas en California, inventó una bolsa de papel de cera para que las papas se mantuvieran frescas y crujientes por más tiempo.
