El campo hidropónico está despertando mucho interés en centros de investigación, escuelas agronómicas y comunidades rurales, en donde ya están comenzando a practicar esta actividad.
Los cultivos hidropónicos empiezan a ser demandados por ciertos sectores que buscan productos inocuos, que no empleen agroquímicos en su proceso productivo.
Una gran ventaja que ofrece esta técnica a los agricultores es que permite la producción fuera de los ciclos agrícolas conocidos, por ello resulta rentable ya que pueden llevarse al mercado ciertos productos en épocas de poca oferta.
Antes se suponía que la técnica hidropónica era rígida y sofisticada, pero esta creencia se está desmitificando, porque con su simplificación ha quedado al alcance de todo productor. Incluso, en comunidades indígenas, donde mucha gente no sabe leer ni escribir, se ha podido enseñar cómo se produce este tipo de cultivos mediante la observación.
Gloria Samperio, presidenta de la Asociación Hidropónica Mexicana (AHM), comentó en entrevista con 2000 Agro que el cultivo hidropónico se puede empezar desde el nivel básico, para autoconsumo; después, avanzar hacia la venta al menudeo y posteriormente llegar al nivel comercial.
El primer lugar en cultivos hidropónicos lo tiene Holanda, el segundo España, el tercero Canadá y el cuarto Estados Unidos. En México –anotó la dirigente de AHM– estamos «picando piedra», toda vez que no alcanza una posición significativa; apenas cuenta con 25 grandes productores, mientras que unos mil 500 son pequeños productores, mismos que pertenecen a la AHM.
Los pequeños productores cultivan unas 100 hectáreas, de las cuales 70 por ciento son de invernadero y 30 por ciento a cielo abierto. Esto es relativo ya que «hay temporadas donde se puede cultivar al aire libre y ahorrar la inversión en el invernadero, pero hay otras en que graniza o hay exceso de calor y se tiene problema de plagas, y sin invernadero no se llegaría a ningún resultado», explicó.
Entre otras ventajas que ofrece la producción de cultivos hidropónicos está el reciclado del agua, ya que al no infiltrarse al suelo permite limitar su uso, porque se gasta sólo la requerida por la planta.
Otro factor favorable es que a diferencia de los métodos convencionales esta técnica emplea sustratos limpios y desinfectados, con lo que se evita el uso de pesticidas al cien por ciento.
Gloria Samperio señaló que si cultivamos en forma tradicional desconocemos si el suelo tiene el pH y los nutrientes requeridos, por lo que si se aporta abono, éste no llegará a su raíz y se desperdiciará. Sin embargo, si estos nutrientes los disolvemos en agua y los aplicamos a la raíz de la planta sí podemos controlar su alimentación.
Otra gran ventaja de los cultivos hidropónicos es la posibilidad de cosechar fuera de temporada, ya que si sembramos en invierno, cuando los campos están muertos por el exceso de frío –como en el caso del Estado de México–, vamos a poder vender a un precio razonable y surtir a un mercado carente de ese producto. En cuestiones hidropónicas tenemos que ir en sentido contrario a los ciclos de producción para tener mercado, agregó Samperio.
Impacto social
En la actualidad el país sufre un grave problema de desempleo constante que irá en aumento, por lo que la producción hidropónica es una alternativa, consideró Gloria Samperio.
Expuso que cada desempleado puede generar su propia forma de vida cultivando, por ejemplo, lechugas hidropónicas en forma sencilla, ya que puede cosecharlas en 28 días y venderlas a un nicho de mercado como es un restaurante. Este tipo de producto está libre de cisticercos, no tiene amibas y alcanza un mayor nivel nutricional que los productos convencionales, dijo. Asimismo en un área de 40 metros se puede tener todo lo que requiere una familia de seis personas, como papa, chile, jitomate, cebolla y otros vegetales de uso constante. Por lo que los recursos financieros de todo el año para estas compras podrían canalizarlos hacia otros fines.
Finalmente, Gloria Samperio expresó que la hidroponía es un cultivo del futuro, ya que el agua escasea y es un problema mundial, por ello debemos cuidarla y dejar a las futuras generaciones una tecnología diferente. Seguimos cultivando en forma tradicional, como hace más de 500 años, la tierra se ha cansado, las producciones ya no son rentables, entonces es necesario hacer un cambio.
De acuerdo con la dirigente de la AHM, la NASA ha hecho las mayores inversiones en este tipo de investigaciones porque a futuro piensa sembrar en Marte. Hay estudios muy serios acerca de lo que será necesario cultivar en otros planetas para abastecer de alimentos a la humanidad.
Cultivo inocuo
Generalmente no se consume fresa por temor a la contaminación, porque en ciertos casos se riega con aguas negras, pero con la hidroponía podemos tener toda clase de flores, vegetales, hortalizas libres de agroquímicos y pesticidas, subraya la presidenta de la AHM.
En cultivo hidropónico se utiliza un sistema denominado NFT, película nutritiva, mediante el cual se aporta el agua que verdaderamente necesita un cultivo, que si es un fruto como el melón tendrá mejor sabor y tamaño y se cosechará más rápido.
Los miembros de la AHM producen principalmente jitomate, porque es de cultivo diario, constante y es un mercado muy amplio; después está la fresa, que tiene buena demanda y excelente precio sacándola fuera de temporada; la lechuga cuenta con un área de cultivo importante, aunque generalmente para autoconsumo, porque es de bajo precio para la venta, sin embargo en invierno sí se puede obtener un precio razonable.
Todos los productos son para el consumo nacional y cada uno de los agricultores produce y vende directamente, ya que la AMH no es comercializadora, pero sí brinda información para facilitar el desarrollo de este cultivo.
Otro objetivo del organismo es formar capacitadores, por lo que realiza seminarios y cursos con especialistas en la materia procedentes de diversos países, como Estados Unidos (principalmente de la NASA), Holanda, Australia, Nueva Zelanda.
