Buscan generar un tipo de aguacate mejorado genéticamente, lo que permitirá optimizar los rendimientos del cultivo
IRAPUATO, GTO. (MÉXICO). — Con una inversión de 66 millones de pesos, el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) del Cinvestav Irapuato, iniciará en septiembre la secuenciación del segundo genoma agrícola más importante de México: el del aguacate.
El director del Langebio, Luis Herrera Estrella, señaló que este proyecto permitirá mejorar las características de la planta y patentarla con el fin de preservar un cultivo originario de nuestro país.
«México es el primer productor y exportador de aguacate a nivel mundial así que, si queremos mantener nuestra competitividad, tenemos que empezar a trabajar ya en generar las variedades que se van a requerir en el futuro», comentó Herrera Estrella.
La investigación tendrá dos componentes: por una parte se hará la secuenciación del genoma y por otra se hará el mejoramiento genético del aguacate, algo que beneficiará a los agricultores.
«Aunque el proyecto se acaba de aprobar y el dinero llegará hasta septiembre, ya estamos trabajando sobre el proyecto para ir avanzando. Por lo pronto ya identificamos cuál individuo vamos a secuenciar y ya estamos haciendo bibliotecas para iniciar con la secuenciación y poner a trabajar a un grupo de investigadores».
El proyecto
Tras ganar la convocatoria lanzada por la Sagarpa y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para la secuenciación del genoma del aguacate, el Langebio reunió a 10 investigadores que descifrarán su genoma en dos años.
Según Herrera Estrella, se eligió secuenciar el genoma de aguacate criollo puesto que es el que tiene la más alta calidad de fruto, una cáscara más blanda y mejor sabor y textura que el aguacate conocido comercialmente.
Una vez que se descifre el genoma y se identifiquen los genes más interesantes, otro grupo de 20 científicos de la Universidad Autónoma de Chapingo y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), se encargará del mejoramiento genético.
«Los primeros años ellos van a van a catalogar la variedad de aguacates del país para ver las mejores características o las más importantes y así, a partir de tercer año trabajaremos coordinados para irlas relacionando con cada gen», explicó el director.
El objetivo es trabajar sobre la calidad del fruto, del aceite, la textura y el sabor del aguacate, entre otras cosas. «Trataremos de combinar las características del aguacate comercial, como su cáscara dura que es ideal para su comercialización, con las del aguacate criollo, es decir su textura y sabor», explicó Herrera y agregó que también podrán mejorar el árbol en sí para facilitar la cosecha.
«Los árboles de aguacate son muy grandes y dificultan la cosecha del fruto, así que tener árboles más bajos aumentaría la productividad por hectárea ya que también se podrían sembrar más árboles en un misma área», dijo.
Además, podrían investigarse otras aplicaciones como la resistencia a enfermedades o la optimización del agua para su cultivo.
Fuente: correo.com
