CIUDAD DE MÉXICO.— La nueva iniciativa de Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos, que actualmente se analiza en la Cámara de Diputados, no excluye al maíz para la producción de biocombustibles “lo que podría dar paso a la siembra de granos genéticamente modificados”, señaló Jorge Villarreal, representante de la Fundación Heinric Böll. leer más
Nancy Herrera
Es importante asegurar la prioridad del cultivo del maíz para la alimentación y forraje, sin embargo en el artículo 1°, inciso I, de esta iniciativa se promueven actividades biotecnológicas que alientan la utilización de transgénicos, advirtieron diversas organizaciones ambientalistas.
Sumado a ello, los representantes de la Fundación Heinric Böll, Greenpeace, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), indicaron que, ante esta situación, es factible que la producción bioenergética de nuestro país sea reducida a la fabricación de etanol a partir del maíz y caña de azúcar lo cual traería consigo subsidios para el fomento de monocultivos de este grano.
Por otra parte, México importa maíz para consumo y forraje, es decir, tenemos un déficit en la producción de maíz, por lo que “no deben destinarse los granos alimentarios para la producción de biocombustibles cuando no se tiene soberanía alimentaría como es el caso de nuestro país”, dijo el coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace México, Jorge Escandón.
A su vez, las organizaciones denunciaron la falta de transparencia que ha tenido el proceso de la iniciativa de Ley, “frente a la opacidad y discrecionalidad con que la Comisión de Agricultura y Ganadería del Congreso de la Unión ha gestionado la iniciativa”.
“El gobierno federal debe asumir su responsabilidad para desarrollar una política pública de bioenergéticos que sea socialmente inclusiva, que promueva el desarrollo local de manera sustentable y que sea coherente con la estrategia nacional de cambio climático”, agregó el representante de la Fundación Böll.
Es responsabilidad directa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) evitar hacer más graves los problemas de deforestación y contaminación por pesticidas que podrían generar los monocultivos.
“Son muchos los impactos negativos que ya se están viendo en otros países al llevar una política de agrocombustibles agresiva. Los agrocombustibles no son automáticamente benignos con el medioambiente.”
Sin embargo es factible aprovechar los bioenergéticos a partir de otros cultivos que tienen mayor rendimiento energético, ya que “no debe permitirse la ampliación de áreas de cultivo para producir agrocombustibles a costa de productos básicos y estratégicos para la soberanía alimentaria, afirmaron.
Fuente: Teorema Ambiental
