El bajo consumo de pescado en México, seis kilos por persona, y la falta de consumo de productos del mar hacen que la Semana Santa sea el periodo más fuerte de ventas para los micro, pequeños y medianos comercializadores de pescados y mariscos de la Nueva Viga.
Entrevistado por el diario El Economista, Roberto Gutiérrez Ambriz, presidente del Consejo de Administración de la Nueva Viga, estimó que este año las ventas de estos productos se triplicarán.
Gutiérrez Ambriz estimó que durante este periodo religioso se comercializarán seis mil 500 toneladas, de productos del mar, de las 170 mil que este centro de distribución recibe durante todo el año.
Alejado del significado religioso, para los locatarios del mercado “es un periodo que nos permite soportar la reducción de ventas que se registra los siguientes días y durante el año”, comentó.
La Nueva Viga tiene una infraestructura de 422 bodegas, en las que trabajan 387 locatarios, entre los que se encuentran comercializadores al menudeo, medio mayoreo y mayoreo, de los cuales 90 por ciento son empresas familiares.
Éste, que es considerado el mercado de pescado y marisco más grande de México, cuenta con una superficie 90 mil 215 metros cuadrados, y en el que se comercializa diariamente 420 toneladas de productos.
Estrategia
Al término de “los días de guardar” las ventas de este producto caen considerablemente y por tres meses los microempresarios de la Nueva Viga, enfrentan un periodo a la baja en sus ingresos y la compra de sus productos.
Esta situación se hace evidente en el consumo promedio de productos de mariscos y del mar, de los mexicanos que es apenas de seis kilos anuales, comentó Gutiérrez Ambriz, quien agregó que en Japón es de 110 gramos diarios por persona.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los locatarios es que a pesar de ser el centro de distribución más grande de pescados y mariscos de México, son pocas las personas que lo conocen.
“Frente a esta situación debemos promover el consumo de pescado, desmintiendo algunos tabúes, como que el pescado tiene un precio alto», explicó el entrevistado.
Detalló que entre las acciones que se llevan a cabo es mostrar a las delegaciones productos que no son muy conocidos, entre los que figuran las especies como el bagre y la bandera, que son de excelente calidad y económicos.
Su precio oscila entre ocho y 15 pesos el kilo.
Gutiérrez Ambriz dijo que no se esperan incrementos en el precio de los productos y que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) garantizará que las básculas que se usan en la Nueva Viga estarán bien calibradas.
Fuente: El Economista Online
