Pecuario y Pesquero

Huevo libre de jaula, una práctica respetuosa con los animales, factible y redituable

  • En varios criaderos todavía se muestra las condiciones dolorosamente crueles a las que se somete a las gallinas, que son colocadas en jaulas donde ni siquiera pueden girarse

José Luis Martínez

En los últimos años comenzaron a circular denuncias, de manera masiva, sobre lo cruel que puede ser la producción de huevo en países como México, con sistemas de altamente intensivos en los principales centros de producción, como el estado de Jalisco.

En estas imágenes, se muestra las condiciones dolorosamente crueles a las que se somete a las gallinas, que son colocadas en jaulas donde ni siquiera pueden girarse, se mantienen enfermas sin atención veterinaria o bien, reciben dosis de antibióticos de manera innecesaria, provocando que los gérmenes que los afectan desarrollen resistencia.

Pero incluso, organizaciones como Igualdad Animal México denunciaron situaciones como la presencia de gallinas agonizando al interior y fuera de las jaulas o incluso muertas al interior de las naves industriales, o bien sometidas a otras prácticas crueles como la muda forzada o pelecha, donde “se priva a las gallinas de agua y comida hasta reducir su peso corporal en un 20 por ciento en tan solo tres días, para forzar un segundo ciclo de postura de huevo, llevándolas al borde de la muerte”.

Ante estas evidencias, organizaciones como Human Society International (HSI), en su capítulo México, aseguran que todo tipo de productores de huevo pueden hacer una transición hacia centros productores en el modo: “libre de jaula”, que no solo es respetuoso con las aves de postura, sino que también es viable como negocio y además es una tendencia que cada vez más consumidores exigen en todo el mundo.

Sobre esta transición, 2000Agro conversó con Arianna Torres, gerente de programas de HSI México:

“Lo que hacemos en Human Society es trabajar con animales de granja, cerdas gestantes y con gallinas de postura porque como sociedad, las hemos afectado con estas prácticas y proporcionarles el bienestar que cualquier ser vivo merece”, indica.

Y agrega: “Nunca permitiríamos que nuestras mascotas, estuvieran en jaulas o en lugares hacinados. No permitiríamos que fueran explotados para producir alimento. Sin embargo lo vemos como algo normal con los animales de granja, pero es igual: son animales que sienten, que tienen emociones, inteligencia y conciencia de su entorno.

“Por eso estamos generando acciones para hablar de este tema con todas las empresas que se comprometieron a transitar a una cadena de suministro libre de jaula: que sepan cómo hacerlo de la mano de expertos y que hay una producción muy amplia en nuestro país. Si tú eres responsable de que un animal te entregue un alimento, también eres responsable de su cuidado y del bienestar que pueda tener, desde la producción hasta toda la cadena.”

—¿Qué tanto influyó la pandemia en este movimiento en favor de los animales de granja?

—La pandemia nos dio una lección de vida que nos hizo entender que todo lo que impacta, incluido el trato que le damos a los animales, terminará siendo un bumerán que nos impactará. Entonces entendimos que vivimos en un sistema integral, donde lo que hacemos a los demás también nos impacta.

Lo mismo ocurre con los animales de granja: deberían coexistir en libertad, disfrutar de la compañía de otros animales, que tienen comportamientos naturales, que necesitan para estar saludables y cuando se les priva del espacio debido, de la oportunidad de desarrollar sus comportamientos vitales, nos perdemos de tener animales con mejor estado de bienestar, así como productos de mejor calidad.

Consulta la entrevista completa en nuestra edición septiembre-octubre 2023 de 2000Agro

Fotografía: HSI México

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