El presidente de la República se pronunció por proteger el valor real de la tierra y poner un alto a su especulación
Isabel Rodríguez
Boca del Río, Veracruz.─ En el marco del 98 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se comprometió a dar un nuevo rostro al campo mexicano, alejado de la pobreza, marginación o falta de oportunidades, características que, dijo, le han acompañado por décadas.
Al presidir el acto conmemorativo, celebrado en el World Trade Center de Veracruz, Peña Nieto hizo énfasis en la necesidad de reactivar el campo mediante un impulso transformador que incluya a todas las organizaciones del campo, sin importar sus ligas o afinidades políticas.
Ante los gobernadores de Veracruz, Chihuahua, Zacatecas, Chiapas y Yucatán, legisladores, líderes de diferentes ramas productivas y más de diez mil integrantes de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el primer mandatario señaló que justicia, productividad, rentabilidad y sostenibilidad serán los pilares de la política pública que el gobierno federal aplicará para la transformación y el desarrollo del campo nacional.
En este sentido, explicó que mediante la transformación de la Secretaría de la Reforma Agraria en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, se buscará el desarrollo del campo —y del país— pero con un enfoque integral, que permita identificar con precisión las vocaciones de cada región y de cada estado para potenciar el territorio de manera inteligente.
“Hay que acercar la producción de los núcleos agrarios al consumo de las ciudades, pero, también, queremos proteger el valor real de la tierra y poner un alto a la especulación”, apuntó el mandatario.
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional Campesina, Gerardo Sánchez García, calificó como “histórico” el presupuesto destinado al campo en 2013, por más de 313 mil millones de pesos, “alcanzado gracias a la voluntad política del presidente así como al diálogo franco entre poderes”.
Agregó que dicho presupuesto privilegia partidas en inversión productiva; en desarrollo de capacidades, innovación tecnológica y extensionismo rural; prevención y manejo de riesgos; así como programas estratégicos como el de semillas y fertilizantes, minería social, desarrollo y competitividad de las ramas de producción; pozos ganaderos; pequeñas obras hidráulicas; agricultura de autoconsumo; el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA) e infraestructura hidroagrícola, entre otros.
El líder cenecista apuntó que la gente del campo vive con la esperanza renovada de convertir sus parcelas y sus comunidades en espacios de oportunidades, de desarrollo, de fraternidad y recomposición del tejido social de nuestras regiones.
2000 Agro
