A pesar de los acuerdos internacionales para lograr una soberanía alimentaria, la demanda de alimentos es mayor que la oferta, lo que ha provocado un aumento sustancial de personas con hambre a nivel global
GUADALAJARA, JAL. (MÉXICO). — El director general del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Rodney Cooke, resaltó la importancia de enfrentar los desafíos del sector agrícola para poder disminuir el hambre en el mundo.
Al participar en la Conferencia Técnica Internacional sobre Biotecnologías Agrícolas en los Países en Desarrollo, encuentro organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), habló de los retos y soluciones para evadir una crisis alimentaria.
Destacó que a pesar de los acuerdos internacionales para lograr una soberanía alimentaria, el crecimiento de la demanda de alimentos no está a la par de la oferta, lo que ha provocado un aumento sustancial en el número de personas con hambre a escala global.
Ante este panorama, mencionó la necesidad de buscar soluciones reales para reducir la pobreza, principalmente porque aún con los esfuerzos internacionales se sigue registrando a una de cada seis personas con hambre en el planeta.
Refirió que hace diez años se hablaba de que había en el mundo 442 millones de personas con hambre, pero tan sólo de 2007 a la fecha se sumaron otras cien mil a las filas de la crisis alimentaria, por lo cual se cuestionó: “¿Qué problema existe para no avanzar?”
Manifestó que el sector agrícola es muy importante para el desarrollo de la humanidad; sin embargo, dijo, “los políticos tienen memoria corta” y se carece de políticas públicas que sienten las bases en el campo.
Asimismo, indicó que la agricultura es la principal víctima del cambio climático, lo cual trae como consecuencia una producción de alimentos de mala calidad, por lo que el desafío es enfrentar este tema a la mayor brevedad porque los agentes responsables ya se encuentran en la atmósfera.
Manifestó que los gobiernos deben invertir más en la agricultura porque es lo que tiene mayor impacto en la pobreza, se debe empoderar a las comunidades rurales con programas públicos para reducir el hambre que genera la pobreza.
Recordó que para FIDA su principal misión es el combate a la pobreza rural, porque tres cuartas partes de la población mundial viven de la agricultura, por lo que ha destinado 11 mil millones de dólares en préstamos y subsidios para el acceso de la gente pobre rural.
Añadió la necesidad de que los organismos internacionales y los gobiernos de los distintos países se enfoquen en la solución a los problemas de los pequeños propietarios porque está en sus manos la producción alimentaria.
Sobre las modificaciones genéticas de los alimentos, dijo que aunque causan mucha preocupación por la idea de que afectan a la salud en realidad hay poca evidencia al respecto, además existen procesos de seguridad en este rubro.
Citó que el país con más organismos genéticamente modificados (OGM) es Estados Unidos “y es donde hay más abogados y curiosamente nunca han podido tener una demanda exitosa en contra de las empresas que se dedican a esta práctica”.
Por ello, dio a conocer que la FAO trata de limpiar lo relacionado con los organismos genéticamente modificados porque existen ejemplos en China y la India donde han dado muy buenos resultados en la mejora de la agricultura.
Añadió que más bien es necesario establecer marcos regulatorios en las naciones, adecuar un marco constitucional, para mejorar la germoplasma, a fin de combinar la biotecnología manteniendo la biodiversidad de los cultivos.
Fuente: Notimex
