- El AI Farming consiste en el desarrollo de bots capaces de cultivar los alimentos en su totalidad en el mundo como un proceso automatizado y respetuoso con el medioambiente
2000Agro/Redacción
Cada vez se habla más de la revolución tecnológica que llevará a la agricultura al siguiente nivel: cultivos mejorados tecnológicamente, que consumen menos recursos y rinden más, en menos espacio, “inteligentes” ante el ataque de las plagas… Pero eso no es todo en la tecnificación del campo se espera mucho más, llegando a niveles mucho más avanzados con el desarrollo de la inteligencia artificial (AI).
En el campo de la agricultura, este proceso se conoce como AI Farming. En él, se desarrollan bots capaces de cultivar nuestros alimentos en su totalidad y esto ya está sucediendo en el mundo como un proceso totalmente automatizado y respetuoso con el medioambiente.
Una de las empresas que se ha involucrado de manera más profunda en este proceso es Google, mediante su división Moonshot Factory, que aprovecha el gran avance tecnológico de este gigante en cuanto al mapeo y la geolocalización.
Esta tecnología será indispensable para las siguientes décadas, ya que, de acuerdo con el ingeniero agrónomo Kit Franklin de la Universidad Harper Adams en el Reino Unido, el 1 por ciento de la población produce los alimentos para el otro 99 por ciento. “Ese 1 por ciento tiene que seguir alimentando a una población mundial que sigue creciendo, al tiempo que enfrentan los efectos del cambio climático”. Y agrega: “La única manera de hacerlo es mediante la agricultura de precisión.”
Desde hace años, los científicos entendieron que la única manera de alimentar a los 9700 millones de personas que habrá en la Tierra en 2050 es reduciendo el área de cultivo a espacios más pequeños y ser más precisos con las técnicas para cultivar para reducir el desperdicio y aumentar la eficiencia mediante la gestión de cada parte individual en espacios más pequeños: hacer lo correcto en el momento correcto en el lugar correcto.
¿Cómo será la agricultura con IA?
Con el avance de la IA y el abatimiento de costos, en los próximos años y prácticamente en todo el mundo, un productor podrá tener a su disposición a un “enjambre” de pequeñas máquinas, del tamaño de una aspiradora, que sean capaces de tratar a una planta como un individuo.
Serán capaces de aplicar las cantidades exactas y los tipos correctos de fertilizantes o pesticidas y no tendrán efectos negativos de compactación del suelo por su ligereza y, además, serán capaces de cubrir áreas extensas, sin importar factores como el sol intenso o la lluvia.
Estos enjambres solo serán operados por un operador de maquinaria pesada, cuya labor será supervisar la operación de las máquinas con una ventaja según el experto: “los vehículos pequeños son intrínsecamente más seguros”.
Y explica: “Si un tractor enorme está automatizado pero las cosas salen mal, atravesará el seto, cruzará la carretera, atravesará la zanja, atravesará la casa y matará al bebé. No es una gran historia. Pero si la aspiradora está automatizada, golpea el seto y la historia se detiene.”
Reducción de mano de obra y abaratamiento de costos
El proyecto de Franklin, denominado Hands-Free Hectare, se encuentra actualmente en un campo experimental de una hectárea de superficie, para analizar la forma en que la IA puede aprender del campo, a medida que se desarrolla. Para ello, este espacio se cultiva solamente con el uso de máquinas autónomas.
Seis meses después, tenían listo un tractor autónomo y un robot tractor para plantar las semillas. Una vez que la cosecha creció, el bot la roció, la fertilizó y al final tuvo una cosecha perfectamente buena. Todos estos equipos se coordinan utilizando el código fuente abierto existente y el equipo cotidiano que no se había combinado antes.
“Esto fue innovador. Revolucionario”, concluyó el investigador, en referencia a que esta tecnología tiene la misión de aprender automáticamente, mientras que los bots son capaces de cuidar de cada planta utilizando una cámara multiespectral, que se ayuda de un algoritmo que detecta si el cultivo está sano o no. “Durante el segundo año, los bots produjeron una mejor cosecha”, aseguró el investigador.
Consulta el artículo completo en nuestro número mayo-junio 2023 de 2000Agro
Fotografía: FAO
